Pocas actrices siguen tan presentes y son tan reconocibles como Audrey Hepburn, con esa silueta estilizada y sus elegantes vestidos, una mujer cuya vida íntima, que siempre mantuvo al margen de los reflectores, queda al descubierto a través de la mirada de su hijo Sean.
La exposición La Audrey íntima fue inaugurada para rendirle un homenaje con más de 800 fotografías —algunas insólitas— y cientos de objetos de la actriz, nacida en Ixelles (Bruselas), y que hoy hubiera cumplido 90 años.
“Me pareció bonito celebrar su aniversario en Bruselas”, dijo Sean Hepburn Ferrer, quien añadió que el objetivo de la muestra, que tardó más de una década en preparar, es dar a conocer a “la niña y la mujer”. Pocos saben de los primeros años de Audrey Kathleen Ruston, su nombre original.
Según su hijo, es la primera exhibición que reúne “conceptos, imágenes, escrituras, dibujos y videos”, a diferencia de otras muestras precedentes que se habían centrado en su “sentido de la moda” o los vestidos que lució en sus películas.
“Me parece que Audrey Hepburn no está en un solo objeto, es una filosofía”, dijo Sean, quien confió en que las personas que vean la exposición descubrirán “la humildad y sencillez” de la mujer que siempre destacó por su personalidad atrayente.
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RECUERDOS VALIOSOS Y REPRESENTATIVOS
Su vestido de novia, la Vespa de la película Vacaciones en Roma o los discursos que escribió de su puño y letra en los últimos años de vida, cuando hacía de embajadora de Unicef, figuran entre los objetos expuestos en las dos plantas de la galería Vanderborght, en pleno centro de Bruselas.