Aurora Buensuceso: con la reflexión a través del movimiento

Entrevista

La danza es una pasión que se consume con giros y mensajes al espectador. Con Teoría de Gravedad lleva más de 25 años de abrir espacios y ha documentado en un libro esa labor incesante entre el asfalto y la madera.

En "Teoría de Gravedad. 25 años entre el asfalto y la madera" (UANL) muestra la historia del grupo de danza. GUSTAVO MENDOZA LEMUS
Israel Morales
Monterrey /

Bailarina, coreógrafa y promotora cultural, Aurora Buensuceso responde a estas preguntas sobre su trayectoria y además su labor con Teoría de Gravedad, de quien recién ha salido un libro sobre sus 25 años, editado por la UANL. Enseguida menciona cómo ha proyectado ese vínculo de expresión y creatividad que se da entre el asfalto y la madera.

¿Qué representa la danza para ti?

Ha sido mi profesión y estilo de vida, mi lugar de encuentro, uno de mis pasatiempos favoritos, diversión y reflexión.

¿Cómo defines los 25 años de Teoría de Gravedad?

Decisión, convicción, visión y entrega. Ya más de 25 años llenos de tantas emociones, tantas danzas, muchas maneras de abordar el movimiento y adaptarnos a él, crecer en él, aprender, desaprender, volver a empezar, crear proyectos que nos mantengan vigentes y en los que sigamos avanzando, ser un punto de encuentro para otros bailarines.

¿Qué es lo que significa para ti la ciudad?

Es parte de mi inspiración, la gente, el entorno, algunas situaciones, una manera donde puedo reflejar lo que veo a través del movimiento.

¿Qué lugar ocupa la danza urbana en tus creaciones?

Pienso que ha sido una gran plataforma para crear, para promover, para impulsar, ya sea en lo personal o para el Festival de Danza Urbana que hemos desarrollado por 15 años en la entidad.

¿Y el espectador?

Ellos la mayor parte de las veces se llevan lo mejor, se divierten, se emocionan, o les disgusta; han sido empáticos con nuestra obra, es muy rico recibir su apreciación y su sentir, sus palabras o su aplauso.

Platícanos del grupo, ¿cómo se da ese ensamble de movimientos y expresiones?

La manera en que llegamos a desarrollar una idea ha ido cambiando, tanto Ruby Gámez como una servidora hemos experimentado diferentes maneras de crear y eso lo hace muy rico, nos permitimos buscar y encontrar; hay algunas piezas más complejas que otras, en cuanto a temática, rigor técnico o interpretación, pero lo importante es la disposición de cada uno de nosotros para dejar que la obra vaya cobrando vida y tome su propio camino, ya sea en la improvisación, el contacto, la danza, teatro, la acrobacia, el teatro físico o la danza en sí.

¿Cuáles piezas son tus favoritas con Teoría de Gravedad?

Varias, pero escogeré: “En silencio” (2016); “El amor cae por su propio peso” (2006) y “Reflex” (2019); haber estado en los montajes para T de G de “Veiling” (1999) de Bill Young (NY), o “Roadkill” (2010) de los artistas Gavin Webber y Grayson Millwood (Aus), me dejaron mucho aprendizaje; bailar piezas de y con Ruby Gámez como “Ojos ciegos” (2011), “Men in the cities” (2000) o “Los misterios del horizonte” (1997), entre otras, son de las más entrañables.

¿Tienes una banda o solista favorito de música?

De muchos favoritos que tengo, pero Jarabe de Palo, Café Tacvba, Christine and the Queens, no pueden faltar.

¿Escena favorita de baile que has visto en alguna película?

Sin duda me emociona la audición en Flashdance; hay una escena en The fits, es bellísima, una niña casi adolescente baila en un puente y fusiona el box, el baile y su edad. Suspiria, claro. Y ver la obra de Pina Bausch en Hable con ella, es hermosa… y puedo seguir...

¿Actor favorito?

Robert de Niro.

¿Bailarín o bailarina favorita?

La experiencia y dominio de Lidya Romero, la inspiración al ver a Sylvie Guillem y la depurada técnica de Katia Garza.

¿Qué puedes comentar de Teoría de Gravedad. 25 años entre el asfalto y la madera?

Es muy emocionante poder compartir pasajes, momentos, danzas, imágenes y diferentes etapas que nos parecían importantes; hacer un clavado de nuestra bitácora de prensa y gráficos, pero también por la diversidad de temas que hemos desarrollado, y dejar documentada la manera que hemos abordado diferentes piezas. Consideré importante respaldarme con alguien de experiencia como Cristina María González y solicitar su colaboración y edición; Ruby Gámez compartía entrevistas o escribía ciertos pasajes. De la mano de Editorial Universitaria UANL y del Fonca lo vemos hoy hecho una realidad, a fin de que la danza permanezca después de la función y dejar testimonio escrito como creadores y promotores en nuestro país. 

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