Avelina Lésper, directora de la Colección MILENIO Arte, acudirá este fin de semana a la Galería Internacional del CEART Playas de Rosarito, donde tendrá un encuentro con artistas, coleccionistas y amantes del arte, en el marco de la exposición Tierras Únicas. Identidades de Baja California, organizada por Artwalk Rosarito 2024.
La columnista e historiadora, por invitación de Benito del Águila, director de Artwalk Rosarito y de Alma Delia Ábrego, secretaria de cultura, recorrerá la muestra colectiva que reúne la obra de 60 artistas, entre pinturas, dibujos, esculturas, fotografías, arte textil, arte instalación, new media art y arte objeto, como síntesis de las tendencias, temas y realidades del estado de Baja California.
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Como parte de su vista, la crítica de arte ofrecerá la conferencia "Cómo convertirte en coleccionista de arte", el 6 de julio a las 16:00 horas, en el CEART Playas de Rosarito.
La autora del libro El fraude del arte contemporáneo, adelanta que "la idea es motivar a que las personas vean al arte como una posibilidad de coleccionar. No necesariamente el arte tiene que ser especulativo, todo el mundo, incluso en la medida de sus posibilidades económicas, puede coleccionar arte por su enorme valor".
Indica que en Baja California hay un circuito importante de galerías con un mercado consolidado para los artistas, por lo que considera importante hablar de cómo se está desarrollando y motivar a los posibles coleccionistas.
Lésper, graduada en historia del arte de la Universidad Politécnica de Łódź de Polonia, concluirá su visita con la firma de su libro El fraude del arte contemporáneo, ejemplar en el que cuestiona la calidad y el valor de las tendencias y prácticas predominantes en el arte actual.
—¿Cuáles son las recomendaciones para iniciar una colección?
Básicamente una persona debe coleccionar o comprar una obra con la que se sienta fuertemente atraída, no pensar en comprar nombres o comprar por el precio, porque hay gente que piensa que si es caro es arte y no es así.
Debe ser una obra por la que se sienta uno fuertemente atraído, que esa obra les dice algo, con una técnica importante que demuestra que el artista ha dedicado años a su trabajo para consolidar una propuesta y un lenguaje.
Y si eso seduce a la persona, pues debe tratar de adquirirla. Tener una obra es como casarte con alguien, debido a que la obra va a estar ahí, la estarás viendo y conviviendo con ella, entonces es una decisión muy importante.
—¿Es una ventaja que el circuito de galerías de Rosarito esté a unos cuantos kilómetros de Estados Unidos?
Exactamente, pero también es importante que los artistas que trabajan en México tienen propuestas distintas y muy atractivas para los coleccionistas estadunidenses que constantemente van de vacaciones a Tijuana y Rosarito, en Baja California.
No nada más es un lugar de turismo temporal, sino que se ha convertido en un sitio interesante donde se pueden adquirir obras de arte que no se verán en otro sitio. Y eso, la verdad, es muy atractivo para los coleccionistas y obviamente para los artistas, porque es indispensable que un artista pueda vivir dignamente de su obra.
Que existan los canales para que pueda hacerlo y no dependa ni de las becas, ni de los apoyos institucionales, debido a que la venta de su obra le da independencia y seguridad en su vida.
—¿Con la fluctuación del dólar, se ve afectado el mercado del arte?
Como las monedas siempre están fluctuando es ahí donde una obra de arte es una inversión muy segura, porque una obra de arte tiende generalmente a subir de precio; una obra de arte verdadero, de pintura, de escultura, de dibujo, de grabado, generalmente tiende a subir de precio, se mantienen muy bien porque son inversiones seguras.
—¿Qué es qué es arte y qué no lo es?
El arte es un producto de la creatividad y de la inteligencia humana, obviamente también de la sensibilidad que envuelve la maestría y un gran oficio para su realización.
Un objeto que no necesite de talento y de la maestría de un artista o si se habla de una acción que no requiera de eso, definitivamente no es arte.
No es arte el ready-made (la acción en la que los artistas toman objetos existentes para modificarlos y elevarlos a obras de arte); no son arte todas esas obras que necesitan de una enorme explicación para ser comprendidas por el público. Entonces, es muy importante que un coleccionista sepa que una obra que adquiere vale en sí misma al margen de lo que se diga de ella.
Si un coleccionista va a comprar algo que necesita de una enorme cédula para poder decirle a la gente que adquirió un montón de caramelos y que eso es arte porque le costó 30 mil dólares, se está engañando a sí mismo, lo está engañando la galería y está realizando una mala, pero muy mala inversión.
PCL