Se sabe que la capital del país — y ya prácticamente todo el territorio mexicano — es tierra fértil para los proyectos y festivales de música. Desde hace muchos años algunos de los mejores eventos a nivel internacional han encontrado en México un mercado fructífero, es por eso que cada uno de ellos ha aprovechado esta oportunidad para encontrar su identidad y su propio espacio dentro del gusto de la audiencia.
En el caso del festival AXE Ceremonia, el cual pronto celebrará su edición 2023, este espacio es el resultado de una profunda investigación de la sociedad contemporánea y una genuina preocupación por ser un festival inclusivo, consciente y comprometido con su público.
De esta forma, Diego Jiménez Labora, booker y director de AXE Ceremonia, asegura que el festival ha logrado sobresalir de manera independiente, preocupados tanto por el fondo (la curaduría musical), como por la forma (la relevancia para el público).
“A nosotros nos gusta pensar Ceremonia como una plataforma en la que las comunidades creativas, las comunidades que tal vez no tienen acceso a audiencias más grandes, pueden convivir con el festival, crear una comunidad. Independientemente de los artistas grandes como Travis Scott o Rosalía, buscamos que sea un festival que esté en contacto con la cultura joven, con lo que está pasando en el resto del mundo, pero desde una visión de Ciudad de México”, explica Diego en entrevista con MILENIO.
Dentro del proceso de diseño de Ceremonia, refiriéndose a todo lo que enmarca la celebración musical, uno de los objetivos principales del festival, desde su primera edición (allá en 2013), ha sido ser una extensión artística de Ciudad de México, es decir, tomar todas aquellas expresiones que caracterizan a la capital del país, estudiar a las comunidades creativas que conforman su sociedad, y traducirlas en un festival que refleje estos valores artísticos y, a la par, estar al tanto de las necesidades sociales de su audiencia.
En ese sentido, para la edición 2023 de AXE Ceremonia, esta reunión volverá a contar con el Escenario Queer, así como la presencia de distintas asociaciones civiles. Todo esto para reforzar la conexión entre el festival, su público y sus necesidades, pero también para generar un cambio público e ideológico real en la comunidad.
“Hemos tratado de lograr que sea un festival diverso, inclusivo… Realizamos capacitación a toda la gente seguridad, de limpieza, de barras, sobre cómo tratar a la comunidad queer, que una chica trans, o alguien que se identifique como mujer, pueda entrar al baño de mujeres, que no haya discriminación en cuanto a género”, explica.
“Tratamos de que haya un cambio de idea; no solo como un discurso de venta del festival, sino con la gente que trabajamos, que empiecen a tener esas conversaciones […] Aunque es un poco utópico, tratamos de que ese día sea como nos gustaría que fuera la sociedad todos los días, en todos lados”.
Diego Jiménez sostiene que “lo que jala a la gente es la música”, por lo que la curaduría del AXE Ceremonia también es un paso fundamental. La creación de un festival diverso, multicultural y que replique los mismos valores que promueve el evento musical. Asimismo, explica que otro de los incentivos del festival es la colaboración y la unión.
“Es un trabajo en conjunto y no solo es para la comunidad queer, es para que cualquier persona que vaya se sienta segura, representada, libre de ser como es y creo que ese es el fin principal de tener un monstruo de este tamaño, un festival con tanta gente, que también tenga un significado y sea un apoyo. Nosotros pensamos que sí puede existir el cambio a través de los diálogos y el entendimiento”, declaró.
CLAVES
Diego Jiménez compartió que Ceremonia hará una réplica del popular bar El Micky en las instalaciones del festival, con la intención de replicar el ambiente y entretener a los asistentes
caov