Bauhaus: cien años de revolución en arte y diseño

Arte

En Alemania comenzaron los festejos recordando la idea principal de los fundadores de esta escuela, Gropius y Van der Velde: repensar el mundo.

La escuela tuvo su segunda sede en Dessau, en un edificio construido por Walter Gropius entre 1925 y 1926. (Especial)
Editorial Milenio
Berlín /

Alemania recuerda, con actos en diversas ciudades, los 100 años de la creación de la escuela Bauhaus, que en su breve historia propició una revolución en el arte, el diseño y la arquitectura.

“Repensar el mundo” es el lema del programa de las conmemoraciones, recuperando así lo que era la esencia del trabajo de la escuela fundada por Walter Gropius y Henry van der Velde en 1919 en Weimar.

Las celebraciones se iniciaron ayer con un festival en la Academia de las Artes en Berlín, que durará hasta el 24 de enero, con conciertos, instalaciones y presentaciones de teatro. 

Después, durante todo el año, habrá otros actos en diversas ciudades con exposiciones, conciertos, debates y conferencias en torno al legado de la Bauhaus

En el programa destaca una ruta que pasa por 100 lugares en todo el país en los que se observan las huellas que dejó.

“No queríamos una celebración meramente histórica sino mostrar lo que ha dejado la Bauhaus”, dijo Christian Bodach, integrante de la asociación de instituciones relacionadas con esta corriente, al presentar la ruta.

Uno de los propósito de Gropius y Van der Velde fue integrar el arte puro a las artes aplicadas, como la arquitectura y el diseño. 

Entre 1919 y 1925 la escuela tuvo su sede en Weimar, entre 1925 y 1932 en Dessau, y entre 1932 y 1933 en Berlín, donde finalmente tuvo que disolverse debido a la persecución nazi. 

La Bauhaus de hoy

El festival no se limita a rendir homenaje a los grandes maestros que pasaron por la escuela, entre los que cabe destacar a artistas como Paul Klee o Vasili Kandinsky o arquitectos como Mies van der Rohe, sino que procura traer las enseñanzas de la escuela al presente y desarrollarlas.

“¿Cómo suena la Bauhaus?”, es, por ejemplo, la pregunta de la que ha partido el pianista Michael Wollny para realizar una composición musical, que se presentó durante la noche durante la inauguración del festival.

El artista Horst Konietzky dará comienzo a un proyecto interdisciplinar, con “intervenciones musicales”, talleres y una charla sobre la persistencia de la influencia de la Bauhaus. 

Arte total

La idea que atraviesa la mayoría de los proyectos tiene que ver con el ideal de integración de todas las artes, con el que soñaba Gropius.

Cuando éste pensaba en la obra de arte total, pensaba en la arquitectura. “El último fin de toda actividad plástica es la arquitectura”, escribió en el manifiesto de la escuela. 

Su programa era devolverle al arte su sentido práctico y a la vida práctica su sentido artístico, que veía perdido por la industrialización y la producción en serie.

La idea de la obra de arte total, en la que Gropius se imaginaba un edificio, sin embargo, tiene hoy en los que tratan de abrevar de sus enseñanzas también otras expresiones que van desde el teatro hasta las intervenciones urbanas.

Durante los años de su intensa existencia, la Bauhaus fue considerada como una institución de izquierda e internacionalista, rechazada por los partidos de tendencia conservadora. 

En 1925 la escuela, que sufrió un recorte del 50 por ciento de su presupuesto por parte del gobierno regional conservador de Turingia, dejó Weimar y se trasladó a Dessau. 

Más tarde, tras el triunfo del partido nazi en las elecciones municipales de Dessau, la escuela tuvo que también dejar esa ciudad con destino a Berlín, donde viviría su último año. 

La dimensión política de la Bauhaus es uno de los temas que se abordará en algunos de los actos, como un debate que se celebrará en Weimar el 30 de enero.

La idea de una arquitectura social —con viviendas bellas y accesibles— es una con las que se asocia el mito de la Bauhaus. 

Hay también imágenes icónicas que se asocian a la escuela como los techos planos ­—que la derecha consideraba contrarios el espíritu alemán— las casas blancas, llenas de cristales que daban una impresión de transparencia, y sillas y lámparas que prometen funcionalidad.

Palabras de Walter Gropius en 1919

Arquitectos, escultores, pintores, todos debemos volver a la artesanía, pues no existe un arte como profesión. No existe ninguna diferencia esencial entre el artista y el artesano. El artista es un perfeccionamiento del artesano. La gracia del cielo hace que, en raros momentos de inspiración, ajenos a su voluntad, el arte nazca inconscientemente de la obra de su mano, pero la base de un buen trabajo de artesano es indispensable para todo artista. Allí se encuentra la fuente primera de la imaginación creadora.

Perfiles

En corto.

Walter Gropius

En 1919, fundó en Weimar la escuela de arte, diseño y arquitectura Staatliches Bauhaus. Diseñó el edificio de la escuela en Dessau.
En corto.

Johannes Itten

Integró la primera plantilla de maestros de la Bauhaus; por sus ideas estéticas y pedagógicas, fue su primer teórico.
En corto.

Mies van der Rohe

Dirigió la Bauhaus de 1930 a 1933, cuando ésta cerró por el triunfo del régimen nazi. Migró a Estados Unidos, donde murió.

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