La Embajada de México en Bélgica recibió en restitución tres piezas arqueológicas que, de acuerdo con el dictamen realizado por especialistas del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), forman parte del patrimonio cultural de la nación mexicana.
Estas piezas iban a ser subastadas por la Casa Carlo Bonte Auction, en la Ciudad de Brujas, Bélgica, el pasado 15 de marzo. Sin embargo, luego de que la Embajada de México en dicho país se puso en contacto con la casa de subastas y con autoridades judiciales belgas para compartir la postura del Gobierno de México frente a la comercialización de piezas arqueológicas en el extranjero, así como sus implicaciones negativas en materia de conservación y difusión cultural, la casa subastadora decidió suprimir la venta de estas figuras.
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Ayer —27 de abril— las piezas fueron restituidas de forma voluntaria por la señora Maria Helena Defever, de 98 años. A través de la Embajada de México en Bélgica, el Gobierno de México agradeció a la señora Defever por su gesto, en el marco de las buenas relaciones que prevalecen entre los dos países. Se espera que la acción de esta ciudadana belga sirva de ejemplo a otras personas y casas de subastas en Europa, con el fin de evitar que se lucre con el patrimonio de México.
La embajada también agradeció a la Policía Local de Brujas y a la Policía Federal de Flandes Occidental de Bélgica por su colaboración.
En fechas próximas, las piezas serán repatriadas a México por medio de las gestiones de la Embajada de México en Bélgica y, posteriormente, la Consultoría Jurídica de la Secretaría de Relaciones Exteriores realizará la entrega de los objetos patrimoniales a las autoridades de la Secretaría de Cultura federal y del INAH para su debido resguardo, estudio, análisis y conservación.
Con este ejemplo, México invita a las casas de subastas a sumarse a la protección y salvaguarda del patrimonio cultural, y a los coleccionistas privados en el extranjero que actualmente tienen en posesión piezas que forman parte del patrimonio de México a restituirlas para su estudio, conservación y difusión. No se trata de adornos ni artículos de lujo, sino de bienes que son testimonio de la identidad y la memoria de los pueblos originarios.
Es también un llamado a reflexionar respecto a los códigos éticos y morales en torno a la comercialización de bienes culturales expoliados de forma ilegal, acto que atenta contra el patrimonio de la humanidad.
El Gobierno de México reitera su compromiso de que, ante cada subasta que se realice en el extranjero donde se intente comercializar el patrimonio nacional, continuará la campaña #MiPatrimonioNoSeVende, con el objetivo de desincentivar el interés por la compra y a generar conciencia de que no se trata de adornos sino de objetos que son testimonio de la identidad y la memoria de los pueblos originarios de México.
PCL