Blanca Garduño niega que durante su gestión como directora del Museo Casa Estudio Diego Rivera y Frida Kahlo se haya perdido la obra En el panteón, que se exhibió en la exposición Nahui Olin. Una mujer de los tiempos modernos, contra lo que asegura la escritora Elena Poniatowska.
Garduño, quien fue la creadora del concepto de dicha muestra junto con el restaurador Tomás Zurián, un eterno enamorado de Nahui Olin, sostiene que el cuadro exhibido de diciembre de 1992 a abril de 1993, el cual estaba a nombre de la hija de Poniatowska, Paula Haro, “sí se regresó y así debe constar en los documentos que están bajo resguardo del museo”.
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MILENIO buscó a la historiadora del arte, egresada de la Universidad Iberoamericana, quien asegura que no se siente aludida por la situación. “No, porque Elenita no se acuerda de mi nombre. Ya me hubiera mencionado; si hubiera visto el catálogo de esa exposición, habría dicho: ‘a Blanca Garduño le presté la obra’. Pero ella menciona a otra persona, María Holguín, quien es del Museo Nacional de Arte, el recinto donde se organizó en 2018 otra muestra sobre Nahui Olin. Yo no sé por qué da ese nombre, si yo fui la organizadora de la muestra de Nahui Olin en el Museo Casa Estudio Diego Rivera y Frida Kahlo, en 1992”.
La especialista que cuenta con una maestría en promoción de desarrollo cultural, dice que está muy tranquila porque como directora del museo hizo todas las cosas correctamente, con lo que dejó documentada cada acción emprendida durante su gestión, lapso en el cual organizó 250 exposiciones.
Indica que los trámites de petición oficial y de entrega de todas las obras de esa exposición los firmó como directora. “Yo creo que se le removió la información, por eso hasta ahorita protesta. Le deseo más que mucha salud a doña Elenita Poniatowska y mis respetos a la señora por todo su trabajo, pero así de memoria se está confundiendo. Creo que el cuadro ‘En el panteón’ lo debe tener por ahí guardado, porque el Museo Casa Estudio Diego Rivera y Frida Kahlo cumplió, o tal vez después- lo prestó y se lo hicieron perdidizo”.
Garduño destaca que en ese mismo año hizo la exposición Pasión por Frida, la cual viajó durante casi 10 años por todo el mundo con nueve toneladas de peso porque se trasladaron los objetos metidos en vitrinas. “Cómo se me va a perder una obra, todo regresó a sus dueños, hubo hasta quien quiso donar piezas al museo, lo cual se hizo con documentos jurídicos”.
¿Quién le pidió la obra a Elena Poniatowska?
"Creo que fue Tomás Zurián, porque yo ni sabía que Elenita tenía una obra, él funcionó como curador. Fue invitado como investigador e incluso escribió el texto de la muestra".
Foto: Ariel Ojeda
¿Usted recuerda que se entregaron todas las obras en 1993 y puede asegurar que nada se perdió?
"Así es, esto debe tener un buen final, un final feliz, porque en mis 15 años como directora del museo nada se perdió. En el archivo está la documentación que así lo prueba".
La Secretaría de Cultura afirmó que está dando seguimiento a la denuncia y buscando en la documentación sobre dicha.
"Por eso digo que tienen que buscar en la carpeta, en los archivos de 1993 porque en ese año concluyó la exposición. Si Marisol Argüelles, la actual directora del museo, ya entregó esa documentación, por esa razón la Secretaría de Cultura pudo emitir ese comunicado".
Génesis de una exposición
La exposición Nahui Olin. Una mujer de los tiempos modernos, cuenta Blanca Garduño, la concibió a partir del descubrimiento de este personaje, cuando el escultor Natividad Correa le habló y le mostró un retrato por primera vez de esta mujer de mirada profunda. Cuál sería su asombro que a su llegada al Museo Casa Estudio Diego Rivera y Frida Kahlo se encontró con una obra de ella, lo que la motivó a realizar dicha muestra.
yhc