Marcela Trabanca Bonilla acomoda cuidadosamente las prendas que ha traído de Xochitlán de Vicente Suárez, municipio indígena ubicado en la Sierra de Puebla, dedicada al bordado con chaquira de todo tipo de prendas, cuidadosamente colocadas por colores, alegres y sobrios, para todos los gustos y estilos.
Llegó a Pachuca el viernes pasado para participar en el Primer Festival Nacional Encuentro dos Culturas Hidalgo-Oaxaca, que se ubica en Plaza Juárez, y continuar haciendo realidad sus sueños, uno de ellos ya fue cumplido, pero aún faltan más, menciona que es mamá soltera, fuerte, trabajadora y organizada para llevar a cabo, de la mejor manera, la tarea más importante, la de ser madre.
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"Soy madre soltera y con orgullo los mantengo con mi trabajo y mientras bordo, lo primero que pienso es que tienen que quedar bien bonitas y se hace teniendo el material para combinarlas, después pienso en que tengo que salir adelante, que no les haga falta nada a mis hijos porque, ya cumplí uno de mis sueños, que fue comprar un terrenito para que ellos tengan dónde vivir", expresa con orgullo.
Asegura que, cada que coloca una chaquira, piensa en lo que aún le hace falta para completar su camino y el de sus hijos.
"Lo que deseo siempre es que hagan ellos una carrera, si Dios quiere, y que ellos estudien lo que quieran, que los haga felices, pero también tengo metas, como construir mi casa, donde pueda estar con mis hijos", confiesa tímida.
Es así como cada día que borda o se dedica a vender lo que producen en su casa, es un día más en el que también borda sus sueños y el futuro de sus hijos.
Para esta labor, a veces requiere hasta un mes para realizar el diseño bordado con chaquira de una sola blusa, misma que vende entre mil 600 y mil 800 pesos, y asegura que muchas veces los compradores no valoran el trabajo que conlleva esta labor.