Campos de batalla

Espacios

¿Deben los gobernantes estar preocupados? Definitivamente sí deberían estarlo, pero más allá de ello, deberían estar ocupados en la solución de los grandes problemas sociales que la política actual está produciendo.

La violencia urbana que hemos constatado es condenable. (Especial)
Ciudad de México /

El año que acaba de finalizar será memorable en parte por las protestas y alzamientos sociales de distinta naturaleza esparcidos por todo el mundo. Dichas manifestaciones de descontento han sucedido en ciudades de muchos países y continentes distintos que comparten un mismo nivel de injusticia y de anhelo de mejora de sus condiciones de vida. Ciudades como Hong Kong, Caracas, Quito, Barcelona, Tegucigalpa, Lima, La Paz, París y Santiago de Chile han sido convertidas en auténticos campos de batalla.

La violencia urbana que hemos constatado es condenable, tanto por parte de las fuerzas de seguridad del Estado como de los grupos extremistas de manifestantes. Vale lo mismo la salud de un ciudadano que la de un policía, las manifestaciones de inconformidad deberían de conducirse de modo pacífico, pero hemos visto que ambos bandos han caído en incitaciones a la violencia, la cual se ha cobrado decenas de vidas inocentes.

En México, la violencia ha podido ser contenida, gracias en gran medida a los “Cinturones de paz” que han formado ciudadanos organizados para evitar el vandalismo y la infiltración de provocadores (tanto agentes de policía encubiertos, como los llamados ultras y anarquistas), el resultado en nuestro país ha sido afortunadamente positivo, aunque el descontento por la desigualdad social y de género sigue en aumento.

La “Estética de la manifestación” que según el filósofo francés Jacques Rancière es también la “Lógica de la demostración”, nos deja en este año con las imágenes de los Gillets jaunes (chalecos amarillos) de París, las máscaras y las sombrillas negras de Hong Kong, el “Tsunami democrático” de Barcelona, los vestidos autóctonos de Quito y “La primera línea” junto con los tapabocas de la marcha “Un violador en tu camino” en Santiago de Chile. No se trata de ningún modo de fenómenos de la moda ni del sensacionalismo periodístico. Se trata de grupos civiles que recurren a tácticas de guerrillas urbanas que existen desde hace más de 50 años. En ello también juegan un papel importante las configuraciones y transformaciones urbanas recientes, surgidas en parte de la necesidad de medidas de seguridad especiales para combatir contra el crimen organizado y el terrorismo.

¿Deben los gobernantes estar preocupados? Definitivamente sí deberían estarlo, pero más allá de ello, deberían estar ocupados en la solución de los grandes problemas sociales que la política actual está produciendo.

FICHA

CONDICIÓN GLOBAL

El libro La nueva cuestión urbana, de Andrew Merryfield, analiza la condición global de las ciudades como centros de organización política y social, el modo como internet provoca la proliferación de movimientos sociales simultáneos, conectados a escala mundial.


  • Lorenzo Rocha
  • arquitectonicos@gmail.com
  • Arquitecto mexicano y maestro en teoría crítica. Su interés se centra en el uso experimental del espacio. Autor de los libros Arquitectura crítica y Comunidad en obra, el más reciente.

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