Las Posadas se han convertido en una celebración anual que en México no sólo representa festejo sino que tiene un motivo religioso, ya que conmemora el peregrinar de José y María, los padres de Jesús, antes de su nacimiento durante la Navidad. El refugio se suele pedir cantando.
Las posadas llegaron a México con los españoles, pero los aztecas ya tenían una tradición de festejo en diciembre dedicada al dios Huitzilopochtli, donde los frutos y más de cinco días de festejo también eran característicos.
Cantos que se usan para pedir Posada
El corazón de una posada es el momento de "pedir posada". En este acto simbólico, los invitados se dividen en dos grupos: unos se quedan fuera de la casa representando a los peregrinos (María y José), y otros dentro.
Ambos grupos intercambian cánticos hasta que los de adentro abren las puertas, brindando alojamiento y dando inicio al festejo. Así pues, el canto principal para esto es el siguiente:
Peregrinos
En nombre del cielo
pedimos posada,
pues no puede andar
mi esposa amada.
Anfitriones
Aquí no es mesón
sigan adelante
yo no debo abrir
no sea algún tunante.
Peregrinos
No seas inhumano
tennos caridad,
el Dios de los cielos
te lo premiará.
Anfitriones
Ya se pueden ir
y no molestar,
porque si me enfado
os voy a apalear.
Peregrinos
Venimos rendidos
desde Nazareth
Yo soy carpintero
de nombre José.
Anfitriones
No me importa el nombre,
déjenme dormir,
pues que yo les digo
que no hemos de abrir.
Peregrinos
Posada te pide
amado casero,
por sólo una noche
la reina del cielo.
Anfitriones
Pues si es una reina
quien lo solicita
¿cómo es que de noche
anda tan solita?
Peregrinos
Mi esposa es María
es reina del cielo,
y madre va ser
del Divino Verbo.
Anfitriones
¿Eres tú José?
¿Tu esposa es María?
Entren, peregrinos,
no los conocía.
Peregrinos
Dios pague señores
vuestra caridad,
y que os colme el cielo
de felicidad.
Anfitriones
¡Dichosa la casa
que alberga este día
a la virgen pura,
la hermosa María!
Cuando abran la puerta todos cantan
Entren santos peregrinos, peregrinos,
reciban este rincón
que aunque es pobre la morada, la morada,
os la doy de corazón.
Al final, los peregrinos agradecen diciendo
Mil gracias os damos
que en esta ocasión
posada nos disteis
con leal corazón.
Pedimos al cielo
que esta caridad
os premie colmándoos
de felicidad.
Origen de las Posadas
Las posadas son las fiestas más emblemáticas de la temporada navideña en México. Se celebran durante nueve días, comenzando el 16 de diciembre y culminando en la Nochebuena el 24.
Aunque hoy son sinónimo de ponche, piñatas y convivencia, su origen es una mezcla de la cultura prehispánica y las costumbres españolas que llegaron con la conquista, según narra la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas.
Antes de la llegada de los españoles, los aztecas celebraban durante diciembre el nacimiento de su dios Huitzilopochtli. Sin embargo, los evangelizadores transformaron esta festividad en las llamadas “misas de aguinaldo”, donde realizaban representaciones de la Navidad (pastorelas) y regalaban dulces a los asistentes.
Con el tiempo, esta costumbre salió de los templos y se trasladó a los barrios y hogares, convirtiéndose en la tradición popular que conocemos hoy.
Elementos que no pueden faltar en una Posada
Para que una posada sea auténtica, debe contar con elementos tradicionales que deleitan los sentidos:
- Ponche de frutas calientito, buñuelos y antojitos típicos.
- Aguinaldos.
- La Piñata.
YRH