Casa Villada: un rincón lleno de sabor e historia en el municipio de Lerma

Edición de Fin De Semana

La dueña del establecimiento, Alejandra Jurado, asegura que el lugar nació queriendo respetar la estructura y el concepto original y artesanal, pero llevándolo a la actualidad.

Las bebidas y platillos tienen por nombre de elementos del argot mexicano. | Mario C. Rodríguez
Mario C. Rodríguez
Toluca /

Cuando de experiencias se trata, los mexicanos tenemos muchas creatividad, una de esas personas es Alejandra Jurado, quien junto con su familia y amigos fundó “Casa Villada”, en el municipio de Lerma, una cafetería que tiene la intención de llevar a la gente al pasado al tener una temática antigua y adecuada para esta localidad.

“Nace precisamente de tener una casa para todas las personas de Lerma de Villada en donde tengan un lugar en donde puedan venir a tomarse un café o postre, una comida, donde sientan un lugar muy acogedor”.

Lerma es un municipio ubicado en el Valle de Toluca que jugó un papel importante en el periodo de la Revolución, ya que fue un punto de paso importante para el desarrollo eventos históricos, como la batalla del Cerro de las Cruces, que ocurrió en Ocoyoacac.

También fue de tránsito para la ciudad de Toluca, además durante varios años -y hasta la fecha-, es un punto de paso obligatorio para trasladarse a Ciudad de México, por lo que fue visto de esa manera, como un lugar de paso. Sin embargo, en la época revolucionaria y antes, los dueños de casonas y otros líderes comunales utilizaron las viviendas como escondite para sus pertenencias, especialmente las de alto valor, y guardaban en los pisos y en las paredes baúles llenos de oro y joyas.

Al tratarse de domicilios que fueron construidos hace más de un siglo, la arquitectura era de un piso, hecho que intentaron mantener en esta cafetería, que en sus techos tiene vigas de madera y en las estancias muebles de la época. 

“Nace queriendo respetar toda la estructura y el concepto original, de todo lo artesanal de Lerma de Villada, pero llevándolo a la actualidad dándole unos toques modernos, románticos y sobre todo cálidos y acogedores”.

Viaje al pasado

Como se sabe, Lerma fue un punto de interés para las personas que participaron en el periodo de la Revolución y parte de este periodo histórico fue captado a través de fotografías. Con una modesta exhibición rescataron imágenes de hace décadas, que retratan cómo fue la vida en ese tiempo.

Tiene la intención de llevar a la gente al pasado al tener una temática antigua. | Mario C. Rodríguez
“Tenemos algunas fotografías en donde retratan al Lerma de hace algunos años y en las que pueden observar en un rinconcito que tenemos y bueno, pues dándole algunos detalles precisamente que resalten esa antigüedad”.

Aquí la intención es garantizar que los usuarios puedan tener una experiencia que los remonte al pasado, por ello es que los mayores recuerdan parte de las historias de sus abuelos, mientras que los más jóvenes imaginan cómo fue Lerma en poco más de un siglo.

“La gente adulta nos dice que se siente muy bien, que les gusta el concepto y a la gente joven se les hace muy bonito, se les hace muy novedoso que tengamos esa parte de integración tanto de esas partes antiguas con lo actual”.

Al tratarse de una cafetería, las bebidas y platillos tienen por nombre algunos elementos del argot mexicano, como el toloache o el nahual, títulos que hacen referencia a elementos muy específicos de la historia del país y que hoy forman parte de su carta. Incluso se tiene un toque particular para los colaboradores, ya que de la cocina a la barra principal y las mesas, tienen que atravesar una puerta de madera que se empuja con ambas manos, como se hacía anteriormente en el “viejo oeste”, por lo que ellos también se suman a toda la experiencia.

Sello familiar

La dueña de este establecimiento explicó que el café con el que trabajan es totalmente artesanal y forma parte de la oferta que han logrado construir con su familia a lo largo de décadas. Se trata de una familia que proviene del sur del país y que ha logrado poco a poco impulsar un café que ellos mismos siembran, cosechan, seleccionan, tuestan y muelen para ofrecerlo en sus establecimientos, por lo que invitan a los usuarios a probar la experiencia con una atmósfera antigua.

“Nuestro café es de la familia, lo traemos de Nayarit, se hace desde la selección se separa y se tuesta y se hace todo el proceso de manera artesanal, con mucho gusto mucho y cariño”.

Casa Villada es muestra de un espacio que permite que las parejas de grandes y jóvenes, pero también las familias completas, esté en una atmósfera única que pretende llevarlos al pasado, específicamente a un Lerma revolucionario, por lo que podrán observar prensas de café, radios, estufas y chimenea de la época que, refuerzan la intención de esta familia nayarita.


KVS

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