El Castillo de Chapultepec volverá a ser escenario de El cisne negro, dirigida por Rodrigo González, una obra inspirada en el ballet El lago de los cisnes y protagonizada por Aileen Aguilera y Paulina del Carmen, que se alternan el papel de Odette.
Del 29 de febrero al 7 de abril, la Infinita Compañía de González presentará una nueva temporada de su reinterpretación contemporánea del clásico con música de Piotr Ilich Tchaikovski, con 20 bailarines, escenografía del artista Mario Marín y vestuario creado por la diseñadora Concha Orvañanos con sábanas de 300 hilos recicladas del Hotel Presidente Intercontinental, que auspicia este nuevo montaje.
- Te recomendamos Fernando Bonilla: “Hay una fuerte tendencia a hacer teatro muy complaciente” Cultura
En rueda de prensa, González, director también del Festival Internacional de Danza Contemporánea de Ciudad de México, recordó que en mayo del año pasado la Infinita Compañía tuvo una primera experiencia con esta obra en el Castillo de Chapultepec, en condiciones muy difíciles tras la pandemia.
“El contexto es inmejorable, no tenemos escenografía sino que es una escena verdadera. El Castillo de Chapultepec es el único castillo que hay en Latinoamérica, un castillo que fue habitado por los emperadores Maximiliano y Carlota, que nos enmarca en este espacio y nos permite la vista de la ciudad con este bosque maravillo. Además, nos dimos el lujo de que el maestro Mario Marín nos hiciera la escenografía, subimos un pedacito del lago, así que tendremos un escenario con agua, donde los bailarines podrán hacer sus ejecuciones dentro del agua, eso nos da una atmósfera y ambiente propicio para la poesía y la imaginación”, agregó el fundador de la Infinita Compañía con Raúl Tamez.
En El cisne negro, al cumplir 18 años Odette rechaza al hechicero Von Rothbart como pretendiente y éste, enfurecido, transforma a toda su corte en cisnes, que vuelven a su forma humana por las noches, en una de las cuales la joven conoce a Sigfrido, que busca romper el hechizo; Von Rothbart se transforma en cisne para confundir al héroe, que no puede romper el hechizo, para un final trágico.
“¿Por que el cisne negro? ¿Por qué hablar de la parte oscura? Me parece importante que reconozcamos nuestras sombras para poder transitar hacia la luz, es algo de lo más importante que tiene esta puesta en escena”, justificó González su versión, que reinterpreta el clásico del ballet para adaptarlo a los bailarines, el movimiento y los cuerpos de la actualidad, que a su juicio son diferentes a los de la época en que Tchaikovski compuso la música que dio origen a la coreografía original de Julius Reisinger.
“Tenemos unos bailarines fantásticos, realmente intérpretes maravillosos, no sólo ejecutantes, sino interpretan las escenas. Cada uno de ellos nos va narrando su propia versión de los hechos, su historia, llenos de emoción, pasión”, destacó el coreógrafo y bailarín, responsable también del Teatro Varsovia.
Los bailarines principales son Paulina del Carmen, Domingo Rubio, Arturo Huerta, Bryan Basantes, Alan Huerta, Éric Rodríguez, Lilia Castaños y Aileen Aguilera, quien asistió a la rueda de prensa.
“Para mí es un reto enorme representar a Odette porque juego con estas dos energías superpolarizadas que son el blanco y el negro; también poder transicionar de una a otra, necesitas realmente envolverte. Y siempre, quieras o no, uno se siente identificado con una energía o con la otra, y representar el papel opuesto es intimidante, pero al mismo tiempo es lo interesante, porque función tras función descubro cosas. A veces me siento de la energía clara y pura, y otras de la oscura, maligna”, dijo Aileen Aguilera.
Sobre el escenario donde se presentará El cisne negro, en el que participó ya en una primera temporada en 2023, la bailarina destacó lo imponente que es para ella trabajar dentro del Castillo de Chapultepec.
“Es impresionante desde los ensayos trabajar con el castillo atrás; es imponente tener esa obra de arte como escenario, y debes estar a la altura. Para mí me ayuda a entrar a la trama de la obra, que estás en un castillo, con la realeza, con la corte, a los bailarines nos ayuda mucho estar en un espacio así”, dijo.
Las nuevas fechas de El cisne negro se anunciaron en la rueda de prensa en el Hotel Intercontinental, en la que participaron González, Concha Orvañanos y Lourdes Prieto, directora de Sustentabilidad y Relaciones Institucionales del Grupo Presidente, que destacó la colaboración con ambos artistas.
Respecto al vestuario elaborado con materiales de reciclaje, las sábanas usadas del Hotel Intercontinental, González destacó la colección que diseñó Concha Orvañanos, de la firma Yakampot.
“Es importante que las artes escénicas dialoguemos. Y en esta puesta en escena ya teníamos la música de Tchaikovski, el castillo como escenografía, y desde luego no podía faltar la indumentaria, un vestuario apegado también, como nuestro ballet, a la contemporaneidad, a lo que está sucediendo hoy, a nuestro movimiento que ya no es el clásico de El lago de los cisnes, sino una reinterpretación.
“El cuerpo que se mueve es distinto, ya no es lo mismo a cómo se camina, por ejemplo, hace 100 años. ¿Cómo bailaban las bailarinas hace 50 o 100 años y cómo bailan hoy? El movimiento desde luego ha cambiado y hay algo muy importante de qué está sucediendo en la cotidianidad, el cuerpo habla por sí mismo, es maravilloso, es una radiografía, y habla de qué nos está pasando y afectando hoy, y así es como nosotros estamos reinterpretando el movimiento de este ballet”, concluyó González.
PCL