Con el objetivo de que juventudes de diversas partes del planeta convivan y aprendan de sus propias riquezas culturales, se desarrollará el IV Encuentro Mundial de Jóvenes.
La reunión tendrá lugar durante la última semana de octubre en Ciudad de México, anunció ayer José María de Corral, presidente de la Fundación Scholas Occurrentes, creada por el papa Francisco, jerarca de la Iglesia católica.
Luego de recorrer las instalaciones del Centro de Rehabilitación e Inclusión Infantil, ubicadas de Tlalnepantla, Estado de México, al lado de Fernando Landeros, presidente de la Fundación Teletón, así como de los representantes de ORT Mundial (acrónimo de Sociedad del Trabajo Agrícola y Artesanal), Arturo Merikanskas y Jaime Salinas, De Corral ofreció detalles de esta reunión internacional en la que se espera la participación de adolescentes de 60 ciudades del orbe.
“Hoy queríamos anunciarles a ustedes la alegría de que México ha sido elegido sede del próximo Encuentro Mundial de Jóvenes, mostrando que la discapacidad es espiritual, que los prejuicios no nos tienen que llevar a construir muros y diferencias que matan, sino a construir puentes. Esto no se enseña en un pizarrón, sino en la vida. La mejor arma que tenemos es la educación”, subrayó presidente de la Fundación Scholas Occurrentes.
Adelantó que en este foro internacional, a realizarse en el Colegio Israelita de México, se reunirán jóvenes de distintas religiones.
“Convivirán chicos que nunca tuvieron una visa o un pasaporte, ni la posibilidad de tomar un avión, que vendrán de Haití, Mozambique o Sudáfrica. Qué mejor que México, que tiene una apertura física y mental para recibir chicos de los lugares más ricos del mundo y chicos de los lugares más humildes del orbe”.
La intención es que todos los adolescentes estén juntos en una misma aula para intercambiar opiniones y experiencias, que tengan la oportunidad de convivir entre ellos.
“Pretendemos que aprendan unos de otros y de sus propias riquezas culturales. Me parece que México lo vive cotidianamente con su riqueza cultural y su identidad, con lo que puede mostrar la verdadera cara de México, que muchas veces no se conoce fuera”.
En el encuentro se espera la participación de 250 estudiantes adolescentes de todo el mundo y entre ellos también se ha invitado a jóvenes con distintas necesidades educativas y con diferentes tipos de discapacidad.
Fernando Landeros expresó que para que se cumpla con el tema de la inclusión, como institución al CRIT le encantará participar en este encuentro internacional, ya que sus adolescentes, además de derribar barreras, podrán enriquecer dicho foro con sus experiencias personales. De esa forma podrán sentirse ciudadanos de este mundo.
Con agenda propia
José María de Corral aclaró que la idea es que los jóvenes, en el caso de nuestro país, no solo sean de la capital, que también vengan de los estados de la República, para que cuenten la realidad del México profundo.
Precisó que durante una semana los jóvenes tendrán la oportunidad de bailar, cantar y pintar, además de hablar, discutir y analizar las problemáticas que los aquejan.
“Nosotros no vamos a decir a los chicos de qué puedan hablar; vamos a reunirlos para generar un espacio donde expresen sus preocupaciones. Ellos armarán la agenda de los jóvenes, que nos dejarán el último día, y veremos si coincide con nuestra visión”.
Luego del encuentro, los participantes compartirán sus ideas y preocupaciones con los presidentes de sus respectivos países. Así, de forma simbólica, sembrarán un árbol de olivo de la paz.
José María de Corral afirmó que, el día de la clausura, “el Papa Francisco, tal vez mediante un video, les dará un mensaje, ya que su Santidad trabaja sobre la agenda de los jóvenes”.
Atracción de un símbolo global
De acuerdo con José María de Corral, por dos razones fundamentales México fue elegido como sede del IV Encuentro Mundial de Jóvenes, que el año pasado se celebró en Buenos Aires, Argentina.
“La primera es por el trabajo que viene haciendo como país; y la segunda razón, que hemos hablado muchas veces con el Papa Francisco, es que México tiene un símbolo no solamente para la religión, sino para el mundo: la virgen de Guadalupe, que es la madre de todos, no importa el lugar de donde seas”.