Hay años en que las conmemoraciones se centran en autores emblemáticos de la literatura mexicana; en otros, de las letras anglosajonas o francesas, etcétera. El 2020 será uno de diferentes sabores y aromas.
Se inicia con uno de los escritores más importantes de ciencia ficción, Isaac Asimov, aunque está tan cerca la celebración que mejor lo dejamos en otras páginas, pero en lengua hispana también está muy próximo el centenario luctuoso del español Benito Pérez Galdós, el 4 de enero.
Representante de la novela realista española del siglo XIX, académico de la Real Academia desde 1897 y nominado al Premio Nobel en 1912, ha trascendido por obras como Doña Perfecta, Marianela, La loca de la casa, Nazarín o su serie Episodios nacionales.
Considerado como el padre de la sociología moderna, el 14 de junio se conmemora también el centenario luctuoso del sociólogo e historiador Max Weber, cuyas obras más representativas se vinculan con la sociología de la religión y el gobierno, con títulos como La ética protestante y el espíritu del capitalismo.
Por el mismo camino de la palabra, el 20 de marzo se cumplen los 50 años de la muerte del poeta alemán, de origen judío rumano, Paul Celan, señalado como uno de los más importantes del siglo XX: uno de los personajes a los que la segunda guerra les pasó factura y terminó por suicidarse lanzándose desde un puente en el Río Sena, en París, y cuyo poema “Fuga de la muerte” se encuentra entre los textos cumbre de la lírica alemana.
John Dos Passos, de quien se cumplirá medio siglo de fallecimiento, forma parte de esa lista de creadores a quienes se les busca o no desde una primera lectura. Descendiente de portugueses, experimentó los avatares de la Primera Guerra Mundial, superó sin problemas la gran crisis de 1929 y se embarcó en viajes por diversas geografías en busca de nuevas maneras de entender al mundo —lo mismo el desierto árabe que el invierno ruso—, en ocasiones con recursos suficientes, en otras casi hasta llegar a morir por falta de alimento, lo que se refleja en obras como Tres soldados, Manhattan Transfer o la trilogía U. S. A.
Sigue la fiesta
De Charles Bukowski, Mario Puzo o Ray Bradbury, se va a conmemorar el centenario de su nacimiento; así como 50 años del suicidio de uno de los escritores japoneses más importantes del siglo XX, Yukio Mishima.
Señalado como el último de los “escritores malditos”, Bukowski nació en Alemania, pero se nacionalizó estadunidense, incluso la mayor parte de su vida transcurrió en Los Ángeles, donde también ocurren muchas de sus historias. En sus títulos se refleja su interés por mostrar el desencanto ante la sociedad que le tocó vivir: Cartero, Mujeres, La senda del perdedor, Hollywood, Escritos de un viejo indecente o La máquina de follar.
Si hay un título emblemático que parece haber sido superado por su versión cinematográfica, ese es El padrino, la novela de Mario Puzo que, si bien se había convertido en un suceso editorial, lo que permanece en la memoria es la película, en cuya adaptación también participó el escritor italoamericano.
Fahrenheit 451 es el título que lanzó a la fama a Ray Bradbury; sin embargo, publicó otras novelas y libros de cuento que le dieron un lugar dentro de la literatura, en especial de la ciencia ficción, como Crónicas marcianas, Las doradas manzanas del sol, La feria de las tinieblas o Siempre nos quedará París.
De América Latina no hay que olvidar a una de sus figuras más importantes dentro de la poesía y la narrativa: Mario Benedetti, de quien el 14 de septiembre se conmemora el centenario de nacimiento. Poeta, cuentista y novelista, con títulos como La tregua, Andamios, Quemar las naves, La vida ese paréntesis o Defensa propia, marcó a distintas generaciones de lectores en el mundo de habla hispana.
Las efemérides suelen ser la oportunidad para revisitar a muchos autores; en algunos casos a recuperarlos, porque muchas veces los años cumplen con la función de dejarlos en el olvido, aunque también se convierten en la oportunidad de que las editoriales reediten muchas de esas historias.
Gloria de las letras portuguesas
En diciembre se cumplen cien años del nacimiento de una de las glorias de las letras portuguesas del siglo XX, Clarice Lispector, quien solía pregonar “no escribo para agradar a nadie”.