La exposición Pinacoteca de lo inexplicable, que inaugura este sábado 21 de octubre el artista César Rangel Ramos (México, 1977), se bifurca entre ese título y otra denominación que corresponde a la misma muestra, que es Fe y polvo.
El pintor, escultor, dibujante y fotógrafo César Rangel Ramos, quien es artista de la Colección Milenio Arte, detalla que ambos títulos de la muestra tienen que ver con lo divino, con eso que excede lo humano, que lo limita. Y fue el curador de la exposición, Alfonso Miranda Márquez quien decidió darle esos dos títulos.
- Te recomendamos 'La niña blanca', una exposición que muestra el culto a la Santa Muerte en Tepito Cultura
Argumenta que la exhibición Pinacoteca de lo inexplicable la conforman imágenes en torno a lo trascendente, como un homenaje que le rinde, a través de lo pictórico, a Andréi Rubliov, pintor medieval, que fue el más grande iconógrafo de la iglesia ortodoxa rusa.
“Es un conjunto de imágenes particulares. Atiende a un mito poético de lo divino, de lo universal”, aclara.
—¿Por qué ofrecer un homenaje a Andréi Rubliov?
Yo entré a la pintura y a la poética de Andréi Rubliov a través de dos puertas: la primera fue un profesor, mi maestro, el filósofo e historiador, Eduardo Ceballos, quien me acercó a la obra de Rubliov y al personaje también, a través de la película de Andrei Tarkovsky, que lleva por título Andrei Rublev, que es lo mismo que Rubliov.
Esas fueron las dos vías por las que me acerqué al trabajo de Rubliov. El interés que sobre su obra tuvo que ver con lo plástico y con lo místico, mi admiración por su obra, así como el relato del personaje como mito, como un poema fue lo que me encandiló a pintar.
Lo que hago es dialogar con esas imágenes más allá de un programa dogmático o religioso, más allá de un canon que implica la iglesia rusa ortodoxa, lo que a mí me interpeló fue lo plástico y lo místico, alejado de lo estrictamente dogmático o religioso.
—¿Con qué técnica realizaste las obra de la exposición?
Son 25 obras en total. Se presenta una sola pintura y las demás son albigrafías, esa técnica que constituye otro brazo de la exposición, pese a que no está propiamente contemplado como un tercer título, pero es fundamental porque presento una técnica que concebí en 2016 y desde entonces la he estado trabajando.
Consiste en hacer imágenes sobre placas acrílicas de colores a través de agua y de fricción de lija, lo que va produciendo un polvo y ese polvo al secar se torna blanco, por eso el nombre de la exposición. Albigrafía es una palabra compuesta por el latín que puede traducirse como claro y, del griego que significa trazar o escribir. Con lo que esa técnica sería un dibujo claro o blanco.
—¿Creas las imágenes con una idea preconcebida o son resultado de la fricción?
Lo que presento en esta exposición es resultado de una preconcepción, una prefiguración y una anticipación de la imagen. Mi arte es figurativo claramente, pero también es abstracto, debido a que se puede identificar lo que ahí sucede.
—¿Qué elementos retomas de la religión ortodoxa rusa?
No tengo ninguna relación con la religión ortodoxa rusa, nunca he ido siquiera a una misa. Mi acercamiento fue exclusivamente plástico y místico, pero en una mística que yo percibí en las clases de Eduardo Ceballos, pero sobre todo en la película biográfica de Andréi Rubliov, donde me impactaron las escenas donde se da esa relación entre lo divino con lo trascendente.
Toda mi obra es monocromática, aunque utilizo tres colores fundamentales: el negro, el azul y el color oro, por eso en la exhibición hay obras enteramente negras o azules.
La exposición Pinacoteca de lo inexplicable se podrá apreciar hasta el 8 de diciembre de 2023. Habrá recorridos semanales, las personas interesadas pueden agendar su cita al teléfono 55 20 92 28 14.
PCL