Chimalli. México preserva una joya de arte plumario

El escudo que se cree perteneció a Moctezuma II y se conserva en el Museo Nacional de Historia salió a Europa entre 1519 y 1524 y retornó a México durante el imperio de Maximiliano

Anverso y reverso de la rodela elaborada con bambú mexicano, con hilos y cordeles de agave; la piel del animal pertenece a un ocelote. MNH/Omar Dumain
Ciudad de México /

El chimalli o escudo que se cree perteneció a Moctezuma II se conserva en el Museo Nacional de Historia en el Castillo de Chapultepec (MHN). La rodela, que fue llevada a Europa entre 1519 y 1524, de acuerdo con una de las cartas de relación que envió el conquistador Hernán Cortés a Carlos V, regresó posteriormente a México.

La restauradora María Olvido Moreno Guzmán, quien junto con Laura Filloy Nadal desde 2014 ha realizado un estudio integral de esta pieza mexica por invitación de Salvador Rueda, director del MNH, dice a MILENIO que el escudo de arte plumario, elaborado en Mesoamérica antes de la llegada de los españoles, es uno de los seis que existen en el mundo. Cuatro de ellos están en Europa y uno más en México, en el Museo Nacional de Antropología.

Laura Filloy explica que esta rodela cruzó dos veces el Atlántico, primero salió de México en el umbral de la Conquista y después regresó a nuestro país en el siglo XIX.

¿Cuál es la historia de este chimalli que, se dice, perteneció a Moctezuma?

Por las investigaciones realizadas sabemos que este escudo probablemente salió de México entre 1519 y 1524. En una de las cartas de relación que Hernán Cortés le escribió a Carlos V, fechada en 1519, se habla de los objetos enviados, entre ellos, una rodela grande, que tiene el frente cubierto con una piel de un animal con manchas. Precisamente una de las características de este chimalli del Castillo de Chapultepec es que está recubierto con la piel de un felino, que ahora sabemos es un ocelote, lo cual nos hace pensar que puede haber sido el que se menciona en dicho documento histórico.

¿Cómo regresó a México?

Cuando Maximiliano de Habsburgo era emperador de México concibió la creación de un Museo Nacional Público. Como para él era importante que ese recinto albergara colecciones de historia natural y de arqueología, estando en el Castillo de Chapultepec le escribió una carta a su hermano Francisco José el 29 de noviembre de 1865. Le pidió tres objetos que formaban parte de las colecciones de su familia: un códice mixteco, una carta de relación y el escudo que en aquel entonces se conocía como una de las armas de Moctezuma, y que estaba en Arsenal de Viena. Al final solo le mandan este escudo en 1866.

En el libro Los verdaderos retratos y vida de hombres ilustres griegos, latinos y comunes, de André Thevet,  habla de los hombres ilustres del Renacimiento e incluye a Moctezuma como rey de México. En ese ejemplar hay un grabado donde aparece el tlatoani mexica con su vestimenta y portando un escudo con cuatro medias lunas que tiene una banda de mosaico, así como pendientes de plumas. Esos elementos también los presenta el chimalli que se preserva en el Castillo de Chapultepec.

¿Cómo fue elaborado?

Por medio de análisis con tecnología de fluorescencia de rayos X, realizados por un equipo interdisciplinario de arqueólogos, artesanos, historiadores, biólogos, químicos y físicos de la UNAM y de IPN, se detectaron trazas de oro en las medias lunas del chimalli que aparecen sobre la superficie. Con la técnica de espectroscopía de reflectancia con fibra óptica se identificó el uso de la grana cochinilla para colorear la pieza.

Para identificar el pelaje y caracterizar la piel del animal con manchas, se tomó una muestra de un pelito y se analizó la médula al microscopio. Los biólogos identificaron que era de un ocelote. Se sabe también que el escudo fue hecho con bambú mexicano, con hilos y cordeles de agave.​


  • Leticia Sánchez Medel
  • letymedel@yahoo.com.mx
  • Reportera cultural, cursó la maestría en Periodismo Político, es autora de tres libros sobre la historia inédita del Cervantino.

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