Citibanamex: Una bóveda preserva su legado histórico

Conserva libros, chequeras, billetes, fotos, acciones, bonos y otros documentos.

Imágenes y objetos diversos muestran el desarrollo de la banca en México. Octavio Hoyos
Ciudad de México /

En su 135 aniversario, Citibanamex abrió a M2 las puertas de su antigua bóveda de valores, en la que resguarda un legado invaluable.

Detrás de sus puertas de doble combinación, que pesan alrededor de una tonelada, elaboradas por la compañía alemana Panzer —la que construiría los tanques de combate utilizados en la Segunda Guerra Mundial—, se preserva un acervo conformado por alrededor de 100 mil unidades documentales, más de 2 mil billetes y cerca de 220 monedas antiguas.

Fernando Corona, coordinador del Archivo Histórico de Citibanamex, es el responsable de que dicha memoria, ubicada al interior de las oficinas centrales del Banco Nacional de México, hoy Citibanamex, se encuentre en perfectas condiciones.

La bóveda, concebida para resguardar valores monetarios y valores financieros, ahora es utilizada para preservar los valores culturales e históricos del banco y de la banca nacional, dice Corona.

“Tenemos un registro de 100 mil objetos en distintas colecciones: documentos antiguos, libros, revistas, fotografías, videos, bonos, acciones, billetes, monedas, alcancías, chequeras e incluso cuadernos contables, que serían como el Excel de hoy”.

Un mar de información

Visitar el Archivo de Citibanamex prácticamente es acudir a un museo de sitio para conocer la historia bancaria. Aquí justamente se resguarda el documento que da cuenta de la histórica fusión del Banco Nacional Mexicano y el Banco Mercantil Mexicano.

“Aquí tenemos un mar de información para todos los interesados en diversos episodios y ángulos de la historia de una interesante plataforma bancaria —precisa Corona—. En este viaje al pasado, las personas pueden apreciar imágenes y objetos que muestran el desarrollo de la banca, como la tarjeta bancaria, la tarjeta de crédito, la primera en su tipo en México, así como, un ejemplar del primer cajero automático Bancomático. También hay fotografías de cómo se podía acudir al auto-banco, cuya única sucursal estaba en Las Lomas, en Ciudad de México”.

El edificio

El Palacio de los Condes de San Mateo de Valparaíso y Marqueses de Jaral de Berrio, en Isabel La Católica y Venustiano Carranza, está ubicado en el corazón del Centro Histórico. De arquitectura ecléctica, el edificio se erige en los solares que el conquistador español Hernán Cortés distribuyó entre sus capitanes y generales.

“De acuerdo con nuestra historia documental, éste fue uno de los primeros solares repartidos. Y durante más de un siglo y medio, la edificación tuvo una configuración que oscilaba entre una fortaleza y una suerte de bodega”, explica el coordinador del Archivo Histórico.

El inmueble se convirtió en el siglo XVI en el Palacio de Los Condes de San Mateo de Valparaíso, aunque todavía en esa época no tenía la configuración de palacio, como actualmente se le conoce.

Esa fisonomía la adquirió tras su remodelación en el siglo XVIII por Francisco Guerrero y Torres, agrega el funcionario. “Nosotros conservamos algunos grabados y dibujos de cómo podía haberse visto el inmueble cuando comenzó a construirse”.

Marqués de Jaral: un melómano

El Marqués de Jaral de Berrio, melómano que solía pagar a los músicos de la Catedral Metropolitana, fue mecenas del Colegio de San Ignacio de Loyola, institución donde se privilegiaba la enseñanza de la música. En un documento que se preserva en el Archivo Histórico de Citibanamex, se dice que, al momento de su muerte, contaba con 25 violines, dos violas, dos violones, un tololoche, dos guitarras, un pequeño órgano, dos trompas, dos flautas y más de mil partituras.


  • Leticia Sánchez Medel
  • letymedel@yahoo.com.mx
  • Reportera cultural, cursó la maestría en Periodismo Político, es autora de tres libros sobre la historia inédita del Cervantino.

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