El Comité de Salvaguarda del Patrimonio Cultural Inmaterial (PCI) del Estado de Jalisco que preside Tomás Orendain Verduzco, también director de Patrimonio Cultural de la SC, formalizó la inclusión de Las Calandrias al Inventario Estatal de Patrimonio Cultural Inmaterial del Estado de Jalisco (PCI) publicando dicha incorporación el 21 de julio pasado en el Periódico Oficial del Estado de Jalisco. La decisión ocasionó que el Ayuntamiento de Guadalajara (GDL) difundiera ayer un comunicado en el que advierten que “al no ser un acuerdo definitivo, será combatido mediante los recursos legales correspondientes”.
En la página 3 de la sección VII No. 16 del Periódico Oficial mencionado se anuncia la integración al Inventario Estatal del PCI en el ámbito “usos sociales”: “Las Calandrias, Carruajes tirados por caballos para realizar paseos tradicionales por el Centro Histórico de Guadalajara y otros lugares históricos y turísticos de la Ciudad”.
De acuerdo con Myriam Vachez Plagnol secretaria de Cultura de Jalisco: “Desde antes de ser inscrita la tradición de las calandrias ya era un patrimonio cultural del Estado de Jalisco y también eran ya una manifestación cultural patrimonial de Guadalajara. Según la Ley del Patrimonio Cultural de Jalisco y sus municipios si alguien te pide que inscribas una manifestación cultural en el Estado para identificarla, lo sometemos a consideración al Comité de Salvaguarda del PCI correspondiente, mismo que se conformó por instrucción de la propia Ley”.
Según información publicada en notas anteriores en este y otros medios la regidora Ximena Ruiz Uribe, en calidad de presidenta de la Comisión de Cultura del Ayuntamiento de Guadalajara, el Consejo Ciudadano 100 por Jalisco y poco menos de 60 integrantes de la Unión de Conductores de Carruajes de Alquiler que no estaban de acuerdo con la sustitución de calandrias tradicionales por carros eléctricos, fueron quienes propusieron dicha inscripción al comité mencionado desde el año pasado. “El comité analizó esta y muchas otras manifestaciones culturales de Jalisco y decidió que había que identificarla como tal inscribiéndola en el inventario mencionado como se ha inscrito la cajeta de Sayula, los Tendidos de Cristo y una serie de manifestaciones gastronómicas tradicionales”, precisó Vachez Plagnol y agregó que los portadores de estas tradiciones en cualquier momento pueden decidir que dicha tradición ya no continúa y desaparece. En caso de ser así, su registro queda en el Inventario del PCI como algo que fue tradicional y ya no lo es. La inscripción no implica que eso nos dé facultades a la SC para sancionar a alguien que quiere que desaparezca esa tradición. La inscripción no implica sanción para nadie”.
En la perspectiva de Ignacio Bonilla, director de Culturas Populares de la SC y secretario técnico del comité mencionado: “A eso se debe que ahora haya modificaciones de los patrimonios originales ya que se van adaptando a los tiempos. Los portadores de la tradición es decir los calandrieros están ahora en posición de dar el siguiente paso a que se declare Patrimonio Cultural municipal o estatal. Actualmente no se está trabajando en la declaratoria de Las Calandrias como Patrimonio Cultural de Guadalajara o de Jalisco”.
Prometen combate
Por su parte el Ayuntamiento de Guadalajara difundió ayer un documento en el que establece que: “Ante el Acuerdo publicado en el Periódico oficial del Estado de Jalisco este 21 de julio de 2018, el Gobierno de Guadalajara anuncia que al no ser un acuerdo definitivo, será combatido mediante los recursos legales correspondientes”.
El documento señala también que no considera apropiado que un “atractivo turístico que representa un beneficio económico para grupo reducido, se base en la explotación y sufrimiento animal. No es viable en las condiciones humanitarias actuales, que seres vivos como los caballos sigan siendo explotados para el lucro de unos cuantos, de manera que seguirá con el proyecto de transición de calandrias tiradas por caballo a calandrias eléctricas, conforme a los decretos previamente autorizados”.
GPE