El mayor grupo de lectura de la Ilíada en el mundo comenzó en el primer minuto del año. Arrancó en Twitter, a razón de un canto por semana, y se extenderá hasta junio.
“Pueden entrar y salir a piacere. Pueden participar comentando o pueden callar y leer lo que comentan otros. Pueden contribuir con links, fotos, videos, música y memes”, señaló Pablo Maurette (Buenos Aires, 1979), impulsor de la iniciativa.
#Homero2019 es parte de una propuesta mayor. En enero de 2018, Maurette lanzó el reto de leer y comentar en Twitter La Divina Comedia bajo el hashtag #Dante2018. La participación de 5 millones de lectores convenció a la alcaldía de Ravenna, Italia, a invitar a este profesor de Literatura Comparada en Chicago a leer el último canto del Paraíso justo frente a la tumba de Dante.
El siguiente reto, en junio, fue la lectura de Don Quijote (#Cervantes2018) y en la parte final del año vino la de Decamerón (#Boccaccio2018). Este año toca Homero. La Ilíada se leerá y comentará en Twitter en el primer semestre (un canto por semana) y el segundo inicia con la Odisea.
¿De dónde surge la idea de llevar estos clásicos a Twitter?
No sé. Surgió nomás. Hace unos cuatro años propuse leer a Dante, pero se interesó muy poca gente. En 2017, nadie entiende bien por qué, sí funcionó y así fue como tuvimos #Dante2018. Creo que funcionó porque se leyó acompañado. Mucha gente no se acercaría a los clásicos sola, necesita una red de soporte, una comunidad.
¿Inventor de la tuiterlectura o maestro de la viralización?
Soy ensayista y profesor de literatura. No sé si inventé la tuiterlectura, lo dudo, pero quizá nunca hubo una tan masiva como la de Dante, al menos en español.
Has dicho que “todo arte está determinado por su coyuntura”. ¿Cómo identificas a este tiempo que tuvieron #Dante, #Cervantes y #Boccaccio?
Los tres autores tocan temas que trascienden fronteras históricas, lingüísticas, de clase, de etnia: el amor y la muerte, lo que nos espera en el más allá, el deber, la vocación, la relación que tenemos con nuestro propio cuerpo, con nuestras propias fantasías.
¿Cuántas personas participaron en esas tres lecturas?
Es difícil saberlo porque varía constantemente. Con Dante y Cervantes hubo momentos con varios miles, pero lo impresionante fue la variedad : gente grande y joven, hombres, mujeres, argentinos, mexicanos, colombianos, chilenos, españoles...
¿Cómo esperas la correspondiente a #Homero2019?
Creo que Homero va a ser grande al inicio. Hay que ver cuánta gente dura hasta el final.
La lectura de hoy comenzó con la Ilíada, que tiene 24 cantos. ¿Sigue luego la Odisea? ¿Hay algún otro autor en puerta para la siguiente lectura?
La Ilíada empezó hoy y termina el 18 de junio. La Odisea empieza el 1 de julio y termina el 15 de diciembre. No hay planes todavía para lecturas futuras.
El ayuntamiento de Ravenna, Italia, te invitó para que leyeras en la tumba de Dante...
Estuve ahí en abril y filmamos un video leyendo el último canto del Paraíso con un grupo de gente de ahí, incluido el alcalde, el párroco, jóvenes, ancianos, italianos, inmigrantes. Fue fantástico. Después de eso me invitaron a la Filij, de Ciudad de México, para hablar de toda esta experiencia. Estuve ahí en noviembre.
Poder de convocatoria de los clásicos
Como académico, investigador y lector, Pablo Maurette ha extraído diversas experiencias de sus llamados en Twitter a leer los clásicos de la literatura universal.
En primer lugar, dice, “la confirmación del poder de convocatoria que tienen los clásicos, de su relevancia y contundencia. Segundo, la comprobación de que la literatura es una actividad profundamente comunal. Uno suele asociarla con la soledad del lector o escritor a solas con el papel, pero la literatura nace oralmente, nace con gente contándose cuentos, cantando canciones, recitando versos. Luego está el factor Internet, que permite reunir a enormes comunidades de gente alrededor de un fuego virtual a compartir historias y lecturas.
“Esto me lleva al tercer hallazgo: esta nueva vida virtual, con los seres medio cíborgs que somos, no es mala ni buena en sí misma. Como la imprenta o la escritura, se puede usar para hacer daño o para hacer el bien”.
Invitación
Leer a Homero sin ningún tipo de obligación, convocatoria de el escritor Pablo Maurette en Twitter.