El interés por la lectura, que con el tiempo se convirtió en una de las pasiones del pintor, grabador y escultor Francisco Toledo (México, 1940) lo comparte con el espectador en su muestra más reciente en la Bodega y Galería Quetzalli.
“Es una exposición conformada por 110 obras, donde la literatura se ha transformado en imágenes. Queríamos dar a conocer ciertos textos que ilustré para que los muchachos se animaran a leer, trabajando algunos textos que a mí me impresionaron.
Aunque también presento obras que están cargadas de anécdotas, de cosas vividas o que me transmitieron mis familiares viejos”, dice el artista que explica paso a paso cada una de las piezas.
La exposiciónque reúne las diversas evocaciones que Toledo hace de los libros que han pasado por sus manos, también muestra para el beneplácito del público, algunos autorretratos.
“Siempre hice autorretratos, y retomé el tema no hace mucho en una muestra en la Galería Juan Martín. Y los que presento ahora aquí en Oaxaca son la cola de aquella serie, es decir son obras recientes. Me preguntan que por qué autorretratos, y yo contesto que a esta edad los hago para dejar un registro de las barbas blancas, las canas y las arrugas”.
Seguir trabajando
Feliz de mostrar sus cuadros y platicar sobre su gestación y significado, Toledo habla de la retrospectiva que quiere organizar Fomento Cultural Banamex. La institución publicó en cuatro lujosos tomos Francisco Toledo, obra 1957-2017, un recorrido por los 60 años de trayectoria del artista oaxaqueño.
Andrés Albo, director de Compromiso Social Banamex, insiste en organizar esta exposición para “el artista vivo más representativo de México”. No obstante, Toledo lo ve poco viable.
“Es muy complicado hacer una retrospectiva cuando ya pasaron 60 años: es difícil saber en dónde están las obras, en qué estado se encuentran. Además, los coleccionistas generalmente venden y revenden las obras o bien las mandan a subastas, por lo que será muy complicado localizarlas. Los galeristas con los que trabajé en París ya murieron y las galerías donde expuse van desapareciendo”.
Francisco Toledo indica que le quedan pocos años de vida, por lo que no los pienso dedicar a organizar una exposición de esta naturaleza. “Prefiero seguir trabajando”, advierte.
Juchitán, la reconstrucción
En la exposición que se inauguró el viernes pasado se muestra un cuadro que alude a la reconstrucción de Juchitán, después de que la población donde nació el maestro quedó devastada con los sismos de 2017. El artista apunta que la recuperación va muy lenta.
“Recibimos apoyo de instituciones y de particulares que confiaron en nosotros al principio de la reconstrucción de Juchitán. En este momento no tengo cifras, pero creo que van 20 casas que hemos arreglado con dinero mío y recursos de gente y de instituciones, pero el problema es que escasearon los albañiles y también el material, además de que subieron los precios de la mano de obra. Entonces a mucha gente que recibió dinero, éste ya no le alcanzó”.
Musicalidad de la lengua
Para el artista es importante la preservación de las lenguas, las costumbres y tradiciones porque constituyen un modo distinto de ver el mundo, algo que tiene cada cultura.
Toledo afirma que “los conquistadores españoles nos impusieron su visión del mundo y borraron la nuestra, pero ahí sigue, todavía madreada. Destruyeron mucho, pero también aportaron con la cultura europea cosas buenas”, expresa el pintor, quien hace lo posible por preservar la lengua de sus ancestros.
“Sobre todo cuando estoy cerca de Natalia (su hija, poeta) no voy a Juchitán, pues ya los parientes que hablaban zapoteco murieron. Entonces a Natalia le enseño ciertas cosas que, por mi generación, aprendí de los abuelos, pero que ella ya no conoció”.
Cuando camina por la calle y escucha hablar a dos personas en zapoteco del istmo, dice, “siento que algo me mueve y las sigo para escuchar y recordar la música de esa lengua con la que crecí”.
Curadora
La curaduría de la exposición Francisco Toledo, obra reciente, es de su esposa, Trine Ellitsgaard.
Duración
La muestra permanecerá montada durante dos meses en la Bodega y Galería Quetzalli.
Columna
Parte de estas obras las hizo para su columna en la revista Proceso.
Ideas
El pintor dice que escribía los textos de su columna, aunque a veces se las dictaba a Gina Mejía.