En el marco del CXCIII (193) aniversario de la Victoria de Tampico 1829, el alcalde de Tampico en presencia de las autoridades navales y militares, recibe la carta original de rendición de los españoles, para que pueda ser exhibida en el Museo de la Ex Aduana.
En un día soleado y caluroso, el ayuntamiento de Tampico conmemoró un año más de la batalla que concretó la Independencia de México. El acceso al recinto fue controlado por personal de Administración del Sistema Portuario Nacional (Asipona).
Se colocaron toldos frente a la ex Aduana de Tampico y sillas de plástico para los invitados. Este evento estaba acordado para las 10:00 horas pero poco tiempo antes se avisó que se pasaría a las 12 del mediodía.
Ya había invitados en este lugar. Unos se fueron a comer al centro, otros ahí mismo en las tortas de la barda hicieron tiempo y también hubo quienes se quedaron apartando lugar bajo la sombra de las lonas al interior.
Al pasar pocos minutos después de las 12, se logró apreciar al alcalde Chucho Nader, quien caminó junto a su distinguida esposa Aída Féres de Nader por la parte central de la Plaza Hijas de Tampico hasta llegar a la caseta.
Su llegada marcó el inicio del magno evento, dónde se contó con la presidencia de autoridades municipales, estatales y federales.
Los asistentes, visiblemente acalorados, ya no sabían de qué manera aventarse aire. Solo algunos prevenidos llevaban abanicos de mano. Ni las camisas sudadas impidieron que el protocolo siguiera su curso.
Entregan a Tampico documento histórico
Una de las partes más sobresalientes, fue cuando el Presidente de la Asociación del Rescate del Centro Histórico de México, David Granados Ramírez, hizo entrega del documento original de rendición del Real Ejército de Vanguardia Español.
Se trata de un par de hojas antiguas con un texto en manuscrito, que al finalizar aparece una aparente firma "Carlos D María".
Posterior a esto, soldados con uniforme de aquella época marcharon hasta el cañón original utilizado en la guerra. Encendieron una antorcha y lo accionaron con una enorme bala de salva. El estruendo impactó a todos los presentes. "Sentí que se me salía el corazón", dijo una de las invitadas.
Para finalizar, las autoridades abordaron una embarcación que flotaba sobre el río Pánuco y arrojaron una ofrenda floral.
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