Conformado por una organización privada sin fines de lucro, y apoyada por la Secretaría de Turismo del estado, se abre la Ruta de la Aristocracia Pulquera en el altiplano hidalguense con la finalidad de atraer turismo en la región, para la cual se han unido diez haciendas que forman parte de la historia de Hidalgo y de la producción de la también llamada Bebida de los Dioses.
Así lo informó Julio Uribe, quien forma parte de este proyecto, explicó que es una idea para que las personas puedan conocer un poco de la historia de estos lugares y elegir la opción más conveniente para pasar días de descanso y conocimiento, así como sobre la entidad y la bebida.
“La Ruta de la Aristocracia Pulquera surgió por la necesidad de generar un equipo; unir esfuerzos entre los hacendados para poder promocionar lo que cada una de éstas ofrece, ya que son propiedades privadas y a falta de trabajo productivo en el campo, cada una de ellas se ha visto en la necesidad de realizar actividades diversas, como la agricultura o manufactura, por lo que pensamos que podríamos hacer una buena alianza.
“Ahora destinaremos estas propiedades para el uso turístico, por lo que creemos que podemos atrapar al turismo que va de visita a Teotihuacán, podemos generar que sigan este recorrido para que coadyuven a fortalecer una derrama económica muy buena para la zona del altiplano”, indicó.
La plataforma que se está desarrollando será una herramienta para que las personas puedan ingresar y obtener la información de cada una de las haciendas dependiendo de su interés.
“Encontrarán los servicios que ofrecen cada una de ellas y esperemos que esta plataforma este lista en 15 días, para que los visitantes puedan hacer la ruta, ya sea en dos o tres días o recorrer cinco en un día, pero será una ruta establecida con un camino se pueda recorrer todo el año en diferentes etapas y estaciones”, explicó.
Indicó que es importante mover este tipo de turismo en el que se enaltezca la historia y patrimonio que Hidalgo tiene con sus haciendas, “porque debemos estar orgullosos de lo que tenemos, hay que proteger y defender a toda costa lo que somos y lo que se ha construido durante todos estos años, así que esperamos que la sociedad sea parte de este proyecto”, indicó.
El pulque y la historia de las familias que lo industrializaron es el enfoque principal de este proyecto, aunado a la maravillosa riqueza arquitectónica que cada propiedad conserva.
“Hay que recordar que, durante el Profiriato, las haciendas constituían el rasgo más notable del sistema agrario del país. La hacienda Mexicana rara vez tenía menos de mil hectáreas y su gran tamaño es porque aspiraron siempre a bastarse así mismas, y sus campos eran para producir números y diferentes productos.
“Las haciendas eran conglomerados humanos que iban de los cien a los mil habitantes y eran unidades político administrativas, importantes en el crecimiento de la región y el país”, concluyó.