Erigido sobre las ruinas del templo de Quetzalcóatl, el Convento de San Gabriel Arcángel, ubicado en el municipio de San Pedro Cholula, es el más antiguo en el estado de Puebla, ya que suma 472 años de vida. En este tiempo fungió centro ceremonial durante los siglos XVI y XVII, fue utilizado como cárcel y tomado durante la Revolución mexicana por simpatizantes de Venustiano Carranza; actualmente, cuenta con un acervo en su biblioteca de más de 30 mil libros.
En el acceso al templo se encuentra una placa, la cual señala que en 1549 comenzó su edificación, desarrollada en su totalidad por manos indígenas y bajo la dirección de fray Toribio de Alcaraz. La obra culminó en 1552, mientras que el 30 de abril fue consagrado por el obispo Martín de Hojacastro.
“Para 1549 se estaba construyendo, porque hay datos de dinero que manda la Hacienda de España para comprar herramienta. Para 1552 (...) hay una carta de los gobernantes de Cholula diciéndole a Carlos V que acaban de construir ‘un monasterio, el convento más grande de toda la Nueva España’”, informó fray Francisco Morales Valerio.
En entrevista con MILENIO Puebla, el religioso comentó que las cúpulas del templo conservan piedras del centro ceremonial a Quetzalcóatl, rocas labradas con ciertos grabados: “Cuando llegaron los franciscanos todavía existía el centro ceremonial. Es toda esa plaza que ahora conocemos y poco a poco se va trabajando con la gente para construir este grandioso convento, tratando de imitar lo que era la grandiosa pirámide anterior a la Conquista”.
Añadió que “este era el gran centro ceremonial dedicado a Quetzalcóatl, que según Cortés estaba dos escalones más (arriba) que el templo de México-Tenochtitlán. Era el gran templo. ¿Qué hacen los frailes una vez que se acepta la fe? Pues mantener su sentido religioso al espacio”.
Estructura del sitio
Actualmente, este sitio lo conforman: el atrio, el templo, el colegio García de Cisneros, la Capilla Real con sus patios y el convento, donde se halla la Galería de Arte Sacro en la antigua Portería.
En el Portal de Peregrinos está la Biblioteca Franciscana y una pequeña galería de arte sacro. Llama la atención la Capilla de la Tercera Orden, con su portada barroca y sus columnas salomónicas.
En el atrio se localizan tres capillas denominadas “posa”, pequeñas construcciones aisladas y de planta cuadrada y bóveda piramidal, con almenas y pináculos, armonizando con la barda atril.
El templo dedicado a San Gabriel es una construcción con una nave alargada y dividida en varios tramos, cubierta con bóvedas de estilo gótico. La portada principal se encuentra alterada por las adiciones que se le han hecho a través del tiempo como son, la espadaña y la torre barroca que desvirtúan el trazo original del siglo XVI.
“(Posee) Un estilo que le llaman herreriano, de un gran artista español. La portada del convento es de un estilo bastante clásico, pero herreriano. Se quiso imitar un poco aquella tradición tan fuerte, gótica, y de allí las nervaduras que vemos como si fueran un templo gótico, pero de hecho esas nervaduras no sirven de sostén, son más bien adorno”.
Fray Francisco Morales Valerio precisó que la ornamentación es del siglo XIX, “porque para entonces el estilo del siglo XVI no llamaba la atención; por ello quisieron ponerle todos estos adornos. Era mucho más sencillo, era liso en todas las paredes”.
El claustro cuenta con pinturas murales muy afines con las de Huejotzingo. En la planta alta sobresale “la misa de San Gregorio”, en la planta baja se encuentran frescos con escenas de la vida de san Francisco, así como retratos de los franciscanos.
En tanto, la Capilla de Naturales o Real, ubicada al norte del atrio del convento, es un edificio inspirado en la planta de una mezquita o lugar de oración de los árabes musulmanes. Cuenta con 12 columnas y 24 pilastras octagonales exentas; 12 soportes que dan paso a las capillas y 16 ménsulas sustentantes. Tiene 9 naves, y 48 cúpulas. Hasta la fecha, esta capilla es considerada el edificio religioso con más cúpulas en México y todas adheridas en el siglo XIX.
“La Capilla de Real de Naturales se edifica como 20 años después de que se edificó aquí, porque había trabajado toda la comunidad para hacer este grande templo (…) Son nueve naves anchas y el día de su inauguración, en la noche, quizás quitaron la cimbra demasiado rápido y ese día se cayó la bóveda”, comentó el religioso.
Luego de este colapso, por cerca de 20 años, se quedaron solo en pie las columnas. “Hacia 1600- 1601, se trató de renovar la capilla. Ya no se le puso bóveda sino techo plano. Cuando se edifica la parroquia hacia 1640, la capilla pasó a la parroquia, ya no es parte del convento de los frailes y diez años después, en lugar del techo plano que tenía pusieron las bóvedas que tiene ahora. Es la tercera etapa de construcción”.
En ese mismo espacio se localiza una pila de agua bendita que data del siglo XVI, la cual es monumental de un solo cuerpo de piedra. Después de la base al iniciarse la copa lleva una faja de acantos, otra de flores y hojas, una moldura sencilla, otra con vegetales, en el borde el cordón de san Francisco.
“Esta pila estaba en el Portal de Peregrinos porque allá no había todavía parroquia”, acotó Morales Valerio.
Asimismo, comentó que la cruz del atrio fue esculpida en 1668 y el vulgo asegura que es gemela a la que se encontraba en el atrio del Santuario de Nuestra Señora de los Remedios.
“En el Templo de los Remedios había una cruz muy hermosa del siglo XVII, creo, porque se construye tardíamente; sin embargo, hace unos 20 años un turista se cayó y no sé dónde quedó. No sé si sea hermana o no, porque no lo tenemos documentado, a los historiadores nos gusta saber con documentos a la mano para estar muy seguros, pero las tradiciones son muy fuertes”.
Su papel en la historia
Aclaró que durante el movimiento armado de 1910, el ejército carrancista ocupó la casa conventual, pero no el templo por respeto al pueblo, que era muy religioso: “Recuerdo a un hermano franciscano muy mayor, en paz descanse, que decía que estuvo aquí cuando llegaron los carrancistas a vivir, pero a los frailes no los corrieron. Eran cuatro o cinco y los dejaron aquí porque eran como sus sirvientes, les hacían su comida, les hacían todo”. Los insurrectos estuvieron poco más de dos años.
Además, el fraile lamentó que por falta de vocación, el convento ahora solo alberga a cinco religiosos. “En el Virreinato llegamos a tener en la Provincia del Santo Evangelio, que es la mía, cerca de mil franciscanos y ahora somos solo 150”.
Respecto a la Biblioteca Franciscana, Morales Valerio apuntó que su acervo cuenta con más de 30 mil volúmenes: “El libro más antiguo que se conserva es de 1504, se trata de una biblia comentada de un dominico que está dividida en seis tomos”, concluyó.
AFM