Un grupo de artistas y diseñadores mexicanos llevaron su talento a otro nivel, pues crearon cubrebocas y caretas de protección inspiradas en el Día de Muertos.
Y es que luego de que la pandemia de covid-19 cancelara eventos y el cierre temporal de obras de teatros, ellos decidieron acoplarse a la nueva normalidad. Desde 1990 fabrican carros alegóricos, botargas y esculturas y desde que en la capital se preparan los desfiles del 2 de noviembre, ellos recrean catrinas, calaveras y alebrijes.
Paco Enríquez, director Técnico del taller “El Volador”, dio a MILENIO un recorrido en la fábrica para mostrar el trabajo que desde hace poco más de dos meses realizan para combatir el coronavirus.
“Es muy complicado pasar de ser una empresa de publicidad y entretenimiento, a solo ser un taller de costura para cubrebocas y diseñar caretas para evitar el contagio de covid-19; sin embargo, nosotros tenemos muy claro que esto tenía que pasar y por supuesto que nos acoplamos a esta emergencia sanitaria. Creamos estos artículos, una principalmente para enaltecer las tradiciones mexicanas y dos para seguir generando empleos en “El Volador””, detalló.
Cubrebocas
Sus diseños originales han aumentado su imaginación y creatividad, pues estos cubrebocas van desde las imágenes de papel picado, calaverita de azúcar, paliacate y para la diversidad sexual, el de arcoíris.
El de papel picado tiene diversas presentaciones y siete colores diferentes.
El de calaverita de azúcar, que es el primero que empezaron a fabricar y el más solicitado por sus compradores, mantiene rasgos similares al de las figuras colocadas en las ofrendas de muertos, de color blanco con detalles coloridos.
En su nueva gama de cubrebocas, se encuentra el de paliacate en color negro y rojo y para quienes quieren verse más coquetos y para enaltecer los derechos de la comunidad LGBT+, crearon en el mes del orgullo lésbico-gay, uno de arcoíris, pues Enríquez considera que todas las personas tienen el derecho de verse bien, de andar a la moda, enorgullecerse de quien son y más si es para cuidarse del coronavirus.
Todos los cubrebocas están hechos 100 por ciento peyón ecológico, son lavables y ecoamigables con el medio ambiente.
Caretas
Para una mejor protección los también diseñadores crearon caretas protectoras para evitar el contagio de covid-19, con forma de cráneos y decoradas como catrín y catrinas; se hacen alrededor de 300 caretas diarias.
Existen dos tamaños, la unitalla que adolescentes y adultos pueden usar y la infantil.
Incluso los niños tienen la oportunidad de decorar su propia careta. El equipo mete en una caja la careta de plástico y dos planillas de estampas para que sus nuevos dueños puedan decorar a su gusto las caretas solicitadas.
“Creemos que es una nueva forma en la que también los pequeños pueden interactuar y saber que lo que van a usar es para su protección”, comentó Enríquez.
Y es que no ha sido nada sencillo para los que laboran ahí cambiar de un día para otro su método de trabajo, pues para Norma Morales, costurera desde hace 10 años, hacía botargas para empresas privadas y ahora elabora más de 350 cubrebocas diario, junto con sus dos compañeras.
“Tenía miedo de quedarme sin trabajo, de hecho mi jefe me dijo que pues lo que venía haciendo se iba a aquedar suspendido, así que la única forma de seguir generando fue apoyarlo a coser estos tapabocas”, detalló.
Ellos esperan seguir vendiendo estos productos durante la pandemia y esperan que las obras, puestas en escena, conciertos y desfiles se reanuden para seguir con lo que más le apasiona, crear arte.
¿Dónde comprarlos?
En su página web oficial “El Volador” podrán ver los modelos que manejan y así poder obtener alguno; así como en Mercado Libre, pues los costos van desde los 80 pesos hasta los 300 pesos.
ledz