Dafne hace historia y busca “que mejore México”

La joven de 17 años relató a M2 que no fue fácil ingresar a la prestigiosa Universidad de Harvard en EU, sus planes a futuro, así como sus sueños.

La psicóloga más joven del mundo en las instalaciones de la universidad estadunidense. (Especial)
Ángela Chávez Almonte
Ciudad de México /

México atraviesa por una situación en la que las noticias de violencia abundan, pero también está la otra cara de la moneda, la de una joven mexicana que ha hecho historia por ser la primera menor de 18 años, luego de un siglo, que ingresa a la maestría de matemáticas en la prestigiosa Universidad de Harvard, en EU, con la finalidad de diseñar modelos de dicha ciencia para la enseñanza a niños mexicanos.

“Desde pequeña me han interesado las matemáticas, de hecho, aprendí álgebra a los cinco años, mi papá fue quien me enseñó; siempre las he visto como algo divertido que puede llegar a ser no tan difícil (...) A mí me gustaría que otros niños experimentaran lo mismo”, dijo en entrevista para M2 Dafne Almazán Anaya, quien se tituló a los 13 años, con lo cual obtuvo el reconocimiento internacional de ser la psicóloga más joven del mundo.

Desde julio comenzó el proceso, el cual no fue fácil, relató: “Ni siquiera podía meter mi aplicación por ser menor de edad. Tuve que hablar con el director de la maestría, vieron mi caso y, al final, sí me dejaron aplicar, hice varios exámenes, entrevistas y el mes pasado me dieron la admisión".

La joven, quien al mismo tiempo estudia derecho, destacó que sabe el ejemplo que quiere dar a los mexicanos: “Cuando ingresé supe que mi caso iba a ser inspirador. Lo que busco es que los niños puedan esforzarse, que vean que sí hay oportunidades desde pequeños en México, de hecho, toda mi formación primaria, secundaria y licenciatura las hice aquí (...) No quiero ser la clásica fuga de cerebros que se va a EU, estudia allá y no regresa, yo quiero ayudar a que México mejore en educación”.

Dafne ha participado en foros nacionales e internacionales como el Congreso Nacional de la American Education Research Association, que se llevó a cabo en San Antonio, Texas, y en Empoderando Mujeres 2017 en CdMx. La joven investigadora también tiene dos certificaciones en Harvard (Educación Diferenciada y en Técnicas de Aprendizaje Significativo). Además de dichos logros académicos, también fue considerada como una de las mujeres más poderosas de México por Forbes México (2016) y el año pasado obtuvo el Premio de la Juventud CdMx por su aporte en materia académica y científica.

OTROS SUEÑOS

A pesar de su condición, la familia de Dafne siempre ha buscado darle una vida equilibrada en la que disfrutó de su niñez con amistad y diversión. Pese a terminar la preparatoria a los ocho años y tener una infancia “algo diferente” disfrutó de correr y jugar con los niños de su edad en el Centro de Atención al Talento (Cedat). También ha gozado de sus hobbies: en la música aprende piano, violín, guitarra y canto, mientras que en deporte practica taekwondo y kempo.

Dafne compartió que la persona a quien más admira es su hermano, Andrew, el mayor, quien también es sobredotado y por quien sus papás formaron el Cedat, para que sus hijos desarrollaran sus habilidades: “Él siempre ha estado abriendo puertas para mi hermana y para mí. Sufrió en la escuela y pasó por momentos difíciles”.

La joven mexicana también ha dado clases de matemáticas y chino en el Cedat, pero planea estar de tiempo completo hasta que concluya la maestría y el doctorado: “Quiero acabar el doctorado en educación, mi licenciatura en derecho que también ya empecé y, posteriormente, empezar a trabajar... A largo plazo quisiera casarme y formar una familia”.

UN MENSAJE

Respecto a la situación que se vive en el país resaltó que el mensaje que le mandaría a las personas es “que sí hay oportunidades en México, sí puede haber problemas y todo, pero tendríamos que enfocarnos —al menos ahorita que somos niños y adolescentes— en estudiar, en aprovechar todas las oportunidades que se nos dan, de hecho, agradezco mucho a mi familia que ha estado todo el tiempo apoyándome; a Dios porque me dio esta oportunidad y también al Cedat porque me dio toda la parte social, académica y me fueron guiando todo el camino”.

También destacó que “el esfuerzo es algo muy importante, sea en escuelas públicas o privadas, es un trabajo en equipo, no es solamente el alumno el que tiene que estudiar sino también los papás quienes deben apoyarlo, los maestros y el gobierno”, concluyó Dafne.

Y ADEMÁS

INSPIRACIÓN DE ESA POBLACIÓN RELEGADA
El Centro de Atención al Talento (Cedat) tiene una inspiradora historia familiar, cuando los padres de Andrew Almazán lo fundaron en 2010 para él y sus otras dos hijas, los tres sobredotados, por lo que comenzó solo con siete alumnos, entre ellos los tres hermanos, ahora tiene 400. Este instituto, el organismo más importante en América Latina en diagnóstico y seguimiento psicopedagógicos de niños sobredotados, surgió para servir a esa parte de la población relegada.


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