Palmas para México. El peso de vivir en la tierra, del escritor regiomontano David Toscana, se coronó vencedora del V Premio Bienal de Novela Mario Vargas Llosa, un galardón dotado con 100 mil dólares que se otorga a la mejor novela publicada en español durante los últimos dos años (2021-2022).
“Esta novela nace de la voluntad de hacerle un homenaje a tantos escritores que dieron la vida por la literatura”, dijo al recibir el premio el colaborador de Laberinto, suplemento cultural de MILENIO, que inició su discurso de aceptación con un enternecedor guiño a Joan Manuel Serrat: “De vez en cuando la vida nos besa en la boca”.
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Soledad Álvarez, directora del jurado que otorgó el reconocimiento por decisión mayoritaria, reconoció a la novela su “por su destreza formal, su vindicación del humor y la ironía, su mirada compasiva sobre el ser humano y su fértil diálogo con la mejor tradición literaria”. El jurado —en el que también votaron la peruana Giovanna Pollarolo, el español Jesús Ruiz Mantilla, el colombiano Juan Gabriel Vásquez y la alemana Michi Strausfeld— también celebró la “notable variedad de recursos narrativos” y su “profunda meditación de orgullosa estirpe cervantina sobre el poder de la imaginación en nuestras vidas”.
Rusófilo contumaz, Toscana diseñó El peso de vivir en la tierra como un crisol en el que se funden los espacios y autores rusos de mayor calibre, desde Tolstói hasta Bulgákov y Ajmátova. El protagonista de la trama se llama Nicolás, pero elige cambiar su nombre a Nikolái Nikoláievich Pseldónimov con el anhelo de vivir sus días como lo haría un personaje de Dostoyevski o Chéjov.
Con ese talante, al agradecer el premio, Toscana recordó las palabras del poeta Ósip Mandelshtam: “En ningún lado la poesía es tan importante como en Rusia, porque en ningún lado matan a tantos poetas como en Rusia”.
“Para un escritor lo más difícil es crear un personaje. Y los rusos tienen a Ana Karenina, a los hermanos Karamazov, a Raskolnikov, a un montón de personajes que se han convertido en emblemáticos de algo, personajes que representan algo más allá de la novela, como si se salieran de ese espacio”, contó hace unos meses el narrador en una entrevista para el suplemento Laberinto.
Auspiciada por la Cátedra Mario Vargas Llosa y la Fundación Internacional para la Libertad, además de la Feria Internacional del Libro de Guadalajara, la quinta edición de la Bienal que lleva el nombre del escritor peruano se realizó del 25 al 28 de mayo en distintas sedes de la capital tapatía.
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