De Mauleón. Encuentro de una ciudad odiada y amada

Hace 20 años, Héctor de Mauleón empezó en la parte escrita, hace una década desde la televisión, aunque quizá haya comenzado desde su primer encuentro con una imagen tomada por los fotógrafos urbanos de la antigua avenida de San Juan de Letrán, donde se le ve acompañado de su abuelo: tenía un año y nueve meses y ya caminaba la ciudad, tal como lo hace hasta nuestros días.

“Las ciudades son la obra máxima del hombre. Cada generación le agrega un capítulo, le suma unas páginas, incluso lee a las otras generaciones de una manera determinada; es fácil verla como un catálogo de horrores y de maravillas: desde 1554 hay escritores que la describen y no han cesado”.

Ese camino es el que sigue Héctor de Mauleón con la aparición de La ciudad oculta. 500 años de historias (Planeta, 2018), publicado en dos volúmenes, en los que el escritor se da a la tarea de rescatar los días que habían conmovido a la propia ciudad, “que la habían hecho llorar, la habían paralizado o la habían marcado de alguna manera”.

“Comienzo el libro contando los primeros días de la ciudad y las crónicas saltan de una página a otra, sin un orden cronológico, porque así es la ciudad: tú la atraviesas y puedes ir en la misma calle viajando por distintas épocas, ir al pasado y volver”.

Los días que se fueron

Historias desconocidas, aunque los personajes, las calles y los monumentos no lo sean tanto, por lo cual resultaba indispensable ir por esos túneles que llevan al pasado y traer al presente historias ocultas.

“Ha habido tanta destrucción en la ciudad que si la caminas ves una ciudad visible, pero detrás de ella hay una oculta, hecha por las ruinas de lo que quedó, por los lugares que atraviesas sin saber que ahí ocurrieron cosas que fueron centrales en la vida de la ciudad”.

Ese es uno de los propósitos que guían la búsqueda de Héctor, un cronista fascinado con ese sitio que no se alcanza a ver, que apuesta por “descubrir la ciudad de los días que se fueron.

“La memoria de la ciudad ha estado muy golpeada, ha estado siempre en riesgo, se ha perdido de manera sistemática el pasado. Te imaginas una ciudad borrosa, remota, lejana de nosotros y, en realidad, era lo que estaba sucediendo en los alrededores de la Plaza Mayor. A partir de ese momento, se empieza a llenar de historias y de personajes que aparecen y desaparecen”, en una ciudad que las oculta: Ciudad de México.