De acuerdo con información publicada ayer por la revista Nature, un grupo internacional de arqueólogos ha hecho importantes descubrimientos en Aguada Fénix: la estructura ceremonial más antigua y grande construida por los mayas conocida hasta el momento y que se localiza en Tabasco.
Gracias a este hallazgo, la visión que se tenía de Mesoamérica cambiará, ya que por su antigüedad, que se calcula entre los años 1000 y 400 antes de Cristo, podría corresponder al desarrollo prehispánico que no estaba registrado en la historia.
Los vestigios arqueológicos fueron localizados en primera instancia vía los mapas lidiar (tecnología de teledetección óptica) del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), por el arqueólogo Takeshi Inomata, de la Universidad de Arizona, y su esposa, la antropóloga Daniela Triadan. Luego de otros vuelos de inspección presentaron un proyecto de exploración para trabajar en ese sitio al Consejo de Arqueología en México.
De acuerdo con los especialistas, en la zona arqueológica no se han localizado elementos que hablen de una jerarquía social o política, pues no se han encontrado esculturas de hombres o dignatarios, lo que lleva a considerar que sus habitantes tenían un estilo nómada.
En 2017 se hizo la primera temporada de excavación y todavía durante febrero de este año los antropólogos pudieron trabajar, aunque tuvieron que cerrar la temporada por la pandemia del covid-19, informa la doctora Verónica Vázquez, quien participa en el equipo de Inomata.
En entrevista con M2, la arqueóloga dice que en estos meses de 2020, el equipo multidisciplinario localizó una ofrenda de hachas pequeñas elaboradas en piedra verde en el relleno constructivo de la plataforma más importante del sitio. También se encontró una escultura de un animal, tal vez la más antigua que se tiene de este sitio.
“El hallazgo de Aguada Fénix es muy importante, no solo por su magnitud, sino para el entendimiento de esta área, que es frontera entre las zonas olmeca y maya, y que había sido poco estudiada”, expresa la especialista.
El descubrimiento es un gran logro, porque estos lugares no se ven fácilmente desde la superficie, aun estando parados encima de ellos, pues una de sus características es su enorme construcción pero de manera horizontal y no vertical, como lo son las pirámides, construcciones más tardías.
Interacción con los olmecas
La investigadora de la Universidad de Calgary y doctora en Estudios Mesoamericanos por la UNAM explica que están estudiando la afiliación cultural de Aguada Fénix, porque por un lado su tradición cerámica comparte muchos datos con los habitantes de las tierras bajas mayas, y por otro, localizaron algunos elementos relacionados con la cultura olmeca.
“Con estos hallazgos vemos que hay una interacción y una contemporaneidad con los olmecas. Eso nos lleva a suponer que no fueron primero unos y luego los otros, sino que hay un momento de convergencia entre olmecas y mayas”, dijo.
Para sustentar la hipótesis de trabajo de Takeshi Inomata, se plantea que la estructura más grande construida es la de San Lorenzo, en Veracruz, la ciudad Olmeca más temprana que es de entre 1400 a 1150 antes de Cristo. De ahí viene La Venta, en Tabasco, que se desarrolló entre el 900 y el 800 antes de Cristo. “Esto significa que tenemos por ahí un vacío, y las fechas de radiocarbono, por medio de las excavaciones que hemos realizado a Aguada Fénix y sitios de la región, ubican el desarrollo de esta zona entre el 1000 y el 750 antes de Cristo, y justo arrojan esas fechas que llenan el vacío histórico”.
ledz