Cuentan las crónicas que hasta antes de 1910, después de la celebración de la noche del Grito de Independencia en Palacio Nacional, el 16 de septiembre era una fecha de guardar.
Lo que sucedía era que se trataba de un día feriado porque muchas de las personas que acudían al Zócalo a la ceremonia del 15 de septiembre a dar el Grito de Dolores se pasaban de copas e incluso llegaban a protagonizar riñas o desmanes y terminaban en los separos de la policía. De ahí que cada 16 de septiembre la policía intentara poner orden en la capital de la república.
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Antes de la conmemoración del Centenario de la Independencia de 1910 no se acostumbraba el desfile militar del día 16 como lo conocemos hoy en día, asegura Alberto Quiroz Ávila, miembro de la Asociación de Cronistas Oficiales de la Ciudad de México.
El investigador explica a MILENIO que el desfile tiene su origen en las fiestas proyectadas por la Comisión Organizadora de la Conmemoración del Centenario de la Independencia, designada por el entonces presidente Porfirio Díaz.
De acuerdo con Ramona Pérez Bertruy, académica del Instituto de Investigaciones Bibliográficas de la Universidad Nacional Autónoma de México, la memoria de los trabajos emprendidos por la comisión da cuenta de que, aparte de los desfiles, reuniones diplomáticas y bailes públicos, se contempló la realización de mil 419 obras públicas, de las que se concretaron 862.
Recordar la historia
Los organizadores de las fiestas del centenario decidieron preparar un desfile que tuviera como eje el recuento de la historia patria. Fotografías de la Mediateca del INAH dan cuenta de que Porfirio Díaz llegó a este primer desfile en un carruaje muy elegante. Según los relatos y registros fotográficos de la época, precisa el cronista Quiroz Ávila, se representaron escenas históricas de la conquista de Tenochtitlan.
Luego, en esa línea del tiempo, le siguió el Virreinato y la Independencia, por lo que algunas personas desfilaron caracterizadas como los héroes nacionales Miguel Hidalgo, José María Morelos y Pavón e Ignacio Allende. Otro bloque más se dedicó a recordar la Guerra de Intervención Francesa y al presidente Benito Juárez.
Después de este recuento histórico, le siguió un desfile militar, tradición que fue tomada de los franceses.
A partir de ahí, el desfilar de las fuerzas armadas se estableció para recordar lo sucedido tras el Grito de Dolores dado por el cura Miguel Hidalgo, para liberarse del yugo de la corona española con el inicio del movimiento de Independencia.
Sin embargo, durante la Revolución, el desfile no se realizó porque las tropas necesitaban estar en el frente de la batalla y la situación no estaba para realizar celebraciones.
El integrante de la Asociación de Cronistas Oficiales de la Ciudad de México precisó que el siguiente gran desfile militar se llevó a cabo hasta 1921, con Álvaro Obregón, que propuso celebrar los 100 años de la consumación de la Independencia.
“Obregón siempre fue admirador de Porfirio Díaz. En sus memorias decía que lo malo de ese presidente fue que no murió antes, de lo contrario hubiera sido un héroe nacional”, refiere el cronista.
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La celebración de Obregón recreó algo semejante a lo que ocurrió en 1910, y desde entonces se quedó la costumbre de organizar la fiesta el 15 y, al día siguiente, presenciar el desfile militar.
En años subsecuentes y hasta la actualidad, la ceremonia sigue siendo básicamente como hasta ahora, con un desfile militar el 16, subraya Quiroz Ávila.
Dentro del calendario cívico, el Instituto Nacional de Estudios Históricos de las Revoluciones de México (INEHRM) contempla el 16 de septiembre como aniversario del inicio de la Independencia de México, en tanto que el 15 lo considera como la conmemoración del Grito de Independencia.
Antorchas
Este año, el presidente Andrés Manuel López Obrador recordará con su propuesta de antorchas de la esperanza a don Porfirio Díaz. Relatos de las fiestas del Centenario de la Independencia dan cuenta de que en 1910 hubo una “procesión de antorchas” muy vistosa, organizada por estudiantes y empleados. Comenzó con la banda de Estado Mayor y a la vanguardia iban 500 charros a caballo, portando antorchas. Se cuenta que a su paso lanzaban confeti, flores y serpentinas.
yhc