La noche de este sábado se llevó a cabo la última edición del espectáculo Despertares, lo mejor del mundo en un mismo escenario dentro de las instalaciones del Auditorio Telmex. Con casi una hora de anticipación, el público se fue congregando en la entrada del recinto dejando ver el interés generado por el espectáculo producido por el primer bailarín del English National Ballet, Isaac Hernández.
En el lobby los asistentes pudieron apreciar vestuarios de la obra a la vez que se tomaban el tiempo para comprar parafernalia del evento y tomaban algunas fotografías.
El evento tuvo un fuerte arranque con ISMS de Lil Buck y Jon Boogz del proyecto Movement Art Is, acompañados por la música en vivo de Cosa Mostrar Strings, donde cuerdas y percusiones dieron pauta a la emotiva coreografía que dejó ver la maestría de Boogz con el isolation y el waving de Lil Buck, quién ha colaborado con artistas de la talla de Madonna.
Enseguida, se dio pie a una proyección que dio cuenta de la jornada de Despertares Impulsa, que contó con workshops, máster Class y conferencias gratuitas en apoyo al talento joven.
La noche cambió de ritmo al presentar Tarantella, con Esteban Hernández (San Francisco Ballet) y Francesca Hayward (Royal Ballet de Inglaterra) como intérpretes de esta pieza que mezcla el sentimiento español con divertidos toques de pandereta. El público enloqueció con la aparición de Isaac Hernández y Tamara Rojo para interpretar una pieza icónica del clásico de Tchaikovsky: el cisne negro. Ambos mostraron el impresionante despliegue de destreza física que los ha llevado a encabezar el English National Ballet.
El espectáculo también contó con muestras de danza contemporánea, como es el caso de A quiet Evening of Dance, interpretada por Parvaneh Scharafali y Rauf Yasif donde el color y el uso de las manos jugaron un papel importante en la presentación; o Left Behind, con Natalia Osipova y Jason Kittelberger, quiénes utilizaron el marco de una puerta como parte de una historia íntima y apasionante.
Alrededor de ocho años Isaac Hernández se esforzó para llevar a un solo escenario lo más destacado de la danza a nivel mundial con el fin de sensibilizar a sus estimados connacionales sobre este arte, logrando en el camino un espectáculo de gran calidad y renombre internacional que se renovaba en cada edición. Hoy se despide de esta etapa de su vida en su tierra natal, trayendo un impresionante despliegue de talentos de prestigiosas compañías como el Ballet Nacional de Canadá, la Ópera de Viena e incluso el afamado espectáculo Lightbalance. La respuesta del público (que se dio cita desde diversos estados de la República) fue igualmente de gran escala.
El público enloqueció con la aparición de Isaac Hernández y Tamara Rojo para interpretar una pieza icónica del clásico de Tchaikovsky: “Cisne negro”. Ambos mostraron el impresionante despliegue de destreza física que los ha llevado a encabezar el English National Ballet.
El espectáculo también contó con muestras de danza contemporánea, como es el caso de A quiet Evening of Dance, interpretada por Parvaneh Scharafali y Rauf Yasif donde el color y el uso de las manos jugaron un papel importante en la presentación; o Left Behind, con Natalia Osipova y Jason Kittelberger, quiénes utilizaron el marco de una puerta como parte de una historia íntima y apasionante.
MC