Morton subastará paisaje de Diego Rivera

Disfrutaba del atardecer, de la puesta de sol insuperable que ofrece la bahía de Acapulco. El afamado muralista Diego Rivera (1886-1957), convaleciente, admiraba ese regalo de la naturaleza desde la casa de su mecenas y amiga Dolores Olmedo.

En 1956 pintó un cuadro de pequeño formato con un paisaje espectacular, al que le imprimió los colores de su paleta. Delineó el ocaso con las palmeras, el mar y los colores cobrizos, amarillos y hasta morados reflejados por los rayos del sol.

Esta obra, realizada por Rivera un año antes de morir, saldrá a la venta en la “Subasta de arte moderno y contemporáneo, un recorrido por las técnicas y materiales del arte”, de Morton Subastas, para beneplácito de los coleccionistas.

En entrevista con MILENIO, Fernanda Serrano, gerente del departamento de Arte Moderno y Contemporáneo, dice que es “prácticamente una postal de Acapulco, captada de los recuerdos que Diego Rivera tuvo de ese lugar, uno de los más emblemáticos de México”.

Se trata del lote 192, un óleo sobre tela de 27.5 por 39 centímetros, el cual saldrá con un precio de entre 1.6 millones y 2.2 millones de pesos este jueves 14 de marzo.

“Lo interesante es que está firmada y fechada en 1956. Es un paisaje que estuvo viendo durante algún tiempo porque vivió en Acapulco en la casa de Dolores Olmedo, cuando ya se encontraba enfermo de cáncer, y que pintó por gusto, no por encargo. Se fue a resguardar a ese lugar donde tuvo la oportunidad de disfrutar de varios atardeceres, de hecho existen algunas otras vistas del mar de ese puerto”.

Una pieza diferente

Serrano comenta que el plus que ofrece la obra, a subastarse junto con otros 311 lotes, es que cuenta con la certificación de los años 90 del crítico de arte Javier Moisén, y también tiene una constancia de opinión del crítico de arte y curador Rafael Coronel Rivera, nieto del muralista guanajuatense.

“Esa última certificación se le hizo más recientemente, el año pasado, por parte de Coronel Rivera precisamente para poder incluir la pieza en la subasta. En el círculo del arte y de los especialistas, él es la persona más indicada para avalar una obra de este calibre. Lo hicimos con el fin de ofrecer y darle la confianza a nuestros clientes”.

Explica que el paisaje de Acapulco tiene muchas evocaciones de lo que Rivera vivió y estudió en Europa cuando era joven, como la mirada de los artistas impresionistas, que captaban la luz con colores más tenues, no tan arriesgada en la cuestión de la figura, ya que se limitó al paisaje.

“Es una pieza que ofrece mucha tranquilidad, que tal vez él mismo sentía al sentarse frente al mar, con esta paz que necesitaba, y por eso se retiró un tiempo en la casa de Acapulco de Dolores Olmedo”.

¿Quiénes son los coleccionistas de Diego Rivera?

Hay muchos coleccionistas aquí en México que se dedican a tener en su acervos privados las obras de artistas mexicanos, y Diego Rivera, como pintor, grabador y dibujante no pasa desapercibido. Es uno de los muralistas más representativos en México, y en el mundo fue un reconocido idealista que estuvo en los acontecimientos más importantes del país. Esta es una oportunidad muy importante de adquirir una pieza que sale de lo normal, (aunque) es una obra típica con un formato bastante cómodo.

¿Es limitante para la subasta que la obra de Rivera sea considerada monumento artístico y no pueda salir del país?

Claro, existe esa ley del patrimonio que protege su obra como la de Frida Kahlo, José Clemente Orozco y David Alfaro Siqueiros, por lo que debe permanecer en México. Aunque hay coleccionistas en el país que pueden comprar esta postal de Acapulco de Diego Rivera, así como museos privados que tienen posibilidades de adquirir esta pieza. Incluso hay extranjeros con residencia en México que la pueden obtener, siempre y cuando el cuadro no salga de la República. Así que no creo que sea una limitante para adquirirla, pues es una experiencia que ya hemos tenido con obra de los otros dos grandes muralistas.

hc