El aclamado cantautor español Joan Manuel Serrat fue galardonado con el Premio Princesa de Asturias de las Artes 2024, un reconocimiento a su influyente trayectoria musical y su impacto en la cultura.
Durante la ceremonia de entrega, Serrat ofreció un emotivo discurso que resonó en los corazones de los presentes y de su amplia audiencia.
En su intervención, el artista comenzó recordando sus raíces y cómo la música ha sido una constante en su vida, un refugio y una forma de expresión: "Vengo de una familia humilde, lo mejor que pueden encontrar de mi, viene de ahí".
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Así fue el emotivo discurso de Joan Manuel Serrat
En su intervención, Serrat reflexionó sobre su trayectoria, sus valores y el mundo actual, capturando la atención de todos los presentes.
Recordó momentos de su juventud, cuando se vio obligado a complementar su escasa beca de estudios con trabajos temporales, lo que le permitió valorar la importancia de cada segundo.
"Se me ha recomendado brevedad. Me parece muy prudente. Por mi experiencia, la brevedad, en general, siempre se agradece. En mis años universitarios, obligado a complementar la magra beca de estudios, antes de que fuesen remuneradas mis habilidades en el mundo de música, tuve que recurrir, como tantos de ustedes, a empleos eventuales"
"En uno de ellos, para casos de urgencia de los empleados, la empresa tenia habilitado un teléfono que funcionaba a base de fichas celosamente controladas por el encargado, un hombre de confianza de la casa, que racionaba el tiempo en plan estajanovista y distribuía celosamente los codiciados objetos"
En un tono nostálgico, compartió anécdotas sobre sus primeros empleos, donde el tiempo era un recurso limitado, enfatizando que “tres minutos son más que suficientes” cuando se tiene algo importante que comunicar.
El artista, que ha dedicado su vida a la música y la composición, habló sobre sus orígenes humildes y cómo, a pesar de las dificultades, encontró razones para seguir adelante.
"Trataré. Como ven, soy un señor mayor tirando a viejo. Vengo de una larga posguerra y de una familia humilde que me dio lo mejor que podrán hallar en mi. En el camino azaroso fui encontrando las razones para seguir adelante y con el impulso de los sueños llegué hasta aquí. Soy una persona que se siente querida y respetada, a la que le gusta su oficio. Cantar y escribir canciones"
Valores y desafíos del mundo actual
Serrat también aprovechó la oportunidad para compartir su visión sobre la sociedad actual. Afirmó ser un firme defensor de los valores de tolerancia, respeto, libertad y democracia.
"Soy persona partidario de las vidas propias y ajenas. Prefiero los caminos a las fronteras, la razón a la fuerza y el instinto a la urbanidad. Soy un animal social y racional que necesita del hombre mas allá de la tribu. Creo en la tolerancia", dijo.
Sin embargo, no ocultó su descontento ante un mundo que considera “contaminado, hostil e insolidario”, donde los valores morales han sido reemplazados por la avaricia.
"Creo en el respeto al derecho ajeno y el diálogo como la única manera de resolver los asuntos justamente. Creo en la libertad, la justicia y la democracia. Valores que van de la mano o no van. Les confieso que no estoy conforme ni a gusto con el mundo y con el tiempo que me tocó vivir recientemente. Vivimos un tiempo contaminado, hostil, e insolidario donde los valores democráticos y morales han sido sustituidos por la avidez del mercado, donde todo tiene un precio. No me gusta ser testigo de atrocidades sin unánimes y contundentes respuestas", agregó.
Hacia el final de su discurso, Serrat se tomó un momento para expresar su gratitud. Agradeció a sus maestros, compañeros y amigos que lo han acompañado a lo largo de su carrera.
"No me conformo al ver los sueños varados en la otra orilla del rio. ¿Cuándo llegará el tiempo de vendimiar los sueños?, me pregunto de mala gana, al ver partir a los amigos sin cosechar. Quiero dejar el recuerdo de un buen hombre, justo y agradecido y espero no haber llegado hasta hoy para mostrar gratitud y afecto a quienes generosamente me han regalado su amistad, su compañía y su consejo pero, por si acaso desde aquí, quiero dar las gracias a mis maestros que han sido muchos, a mis compañeros, a los amigos que han compartido el camino conmigo y que me han estimulado y ayudado a sabiendas o no a recorrerlo y sobre todo quiero agradecer a mi mujer haberme permitido compartir la vida con ella".
También dedicó palabras especiales a su familia, resaltando la importancia de su esposa y sus hijos, quienes son su mayor orgullo: "Gracias a mis padres que me la dieron y a mis hijos y a mis nietos que son mi mayor orgullo".
Con un cierre conmovedor, Serrat agradeció a quienes han hecho suyas sus canciones y a todos aquellos que celebran su reconocimiento.
“Gracias a los que han hecho suyas mis canciones y a todos los que, desde los cuatro puntos cardinales, se alegran conmigo al ver mi nombre unido a la rotunda lista de galardonados con este Premio”, concluyó.
El discurso de Joan Manuel Serrat no solo fue un homenaje a su trayectoria artística, sino también una reflexión profunda sobre la vida, los valores y la importancia de la conexión humana.
Su presencia en el escenario y sus palabras resonaron en los corazones de todos los presentes, solidificando su legado como uno de los grandes de la música en español.