La obra del arquitecto Eduardo Terrazas captura como torbellino la atención de los visitantes a su exposición retrospectiva Equilibrio múltiple. Obras y proyectos (1968-2023) en el Museo del Palacio de Bellas Artes.
La propuesta del artista, que juega con la cotidianidad, el arte, la geometría y las tradiciones, envuelve a los espectadores, que quedan atrapados en las formas, los colores e innovadores diseños de Terrazas, identificado por haber participado en el diseño de la imagen de los Juegos Olímpicos de 1968.
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Eduardo Terrazas (Guadalajara, 1936) vuelve al máximo recinto cultural después de que en 1972 expuso varias piezas de su serie Tablas, en la que destacó un mural modular a través del que ensayó sobre la reconstrucción de la imagen y que puede montarse de diferentes formas, motivado por la posibilidad de modificar la percepción.
“Estoy muy contento al mostrar realmente lo que yo he vivido y lo que he visto, todo eso es para la gente, no es para mí, uno trabaja para la sociedad, para el público, para la humanidad”, refiere el arquitecto, cuya exposición está divida en cuatro núcleos temáticos: Entornos urbanos, Tablas, Posibilidades de una estructura, Todo depende de todos.
Amigos y colegas
Al caminar por el espacio donde se despliega parte de esa obra, en las salas Nacional y Diego Rivera, Eduardo Terrazas llama a su amigo y colega, el artista wixárika Santos Motoapohua de la Torre Santiago, para reconocer la colaboración de décadas que ha dado la creación de piezas bidimensionales elaboradas con hebra de lana.
Con su vestimenta tradicional, Santos Motoapohua se acerca ante el llamado de Terrazas, quien al abrazarlo aclara: “Él me ayudó a hacer las primeras tablas, esto que estuvo en el Museo de Bellas Artes en 1972. Es la técnica que ellos utilizaban para hacer sus imágenes. Fue mi amigo, ha sido mi amigo desde 1970 y sigo trabajando con él, con su hija y con sus nietos”.
Terrazas transita su muestra, que sintetiza su quehacer desde los años 60 hasta la actualidad. Lo hace a paso lento, se detiene con los recuerdos, su enorme sonrisa lo delata, está feliz con la exposición, conformada por 144 obras, testimonio de más de cinco décadas de producción creativa que abarca desde la arquitectura y el diseño hasta las intervenciones urbanas y la pintura.
“El montaje de la exposición es fantástico, hicieron un trabajo excepcional, nunca he hecho una exposición con tan buena coordinación. Es muy bueno el ritmo y el haber captado lo que estoy tratando de decir con mi obra”, comenta el artista, quien experimenta con la tradición, el arte moderno y el sentido global.
Cuenta que su obra plantea “el momento que estamos viviendo, tratar de expresar lo más posible lo contemporáneo, y lo contemporáneo nos da una realidad que al tratarla hay que tener mucho cuidado para que no se nos salga de control. Tiene que haber una conciencia social de este mundo, no de un mundito, y de eso precisamente trata mi obra”.
Sobre la escultura elaborada escobetillas de paja, un objeto ordinario en cualquier hogar, dice: “En La Merced están, vayan a la Merced, así las venden, así las empacan para para transportarlas de un lado a otro, así las empacan, ojo es lo que hay que tener”.
A unos metros se ve una videoinstalación elaborada con espejos y la proyección de una animación, cuya función es mostrar cómo se van trazando las líneas con la multiplicación de su reflejo hasta saturar la imagen para que quede en un lienzo totalmente negro. Eduardo Terrazas dice que es para invitar al espectador a cavilar.
“Darnos cuenta de qué estamos hechos, de qué nos rodea y de quiénes somos, resultado del amor y de la convivencia, pues tenemos toda esa belleza. Aunque estamos en una crisis no tanto porque no podamos ver sino porque existe un ambiente tan complicado, complejo y difícil que nos ofusca un poquito, y no podemos apreciar la belleza o hacer que la belleza resurja. En el cuadro Crecimiento exponencial muestro que el crecimiento tiene que ser bello para que les transmita a ustedes lo que estoy tratando de decir”, concluye.
La muestra Eduardo Terrazas. Equilibrio múltiple. Obras y proyectos (1968-2023) se podrá visitar del 8 de junio al 8 de octubre en el Palacio de Bellas Artes.
hc