“El estado de Guanajuato no solo debe ser industrial: que ese progreso que promueve sea también humanista, y vamos a tratar de cooperar en lo que podamos”, expresó ayer Avelina Lésper, directora de la Colección MILENIO Arte.
Durante la conferencia de prensa que ofreció para anunciar la muestra Colección MILENIO Arte, periódicos y esculturas, en el Museo de Arte de Celaya Octavio Ocampo, indicó que ya se dio el primer paso de colaboración con el estado, ya que en la ciudad de Guanajuato, en el Museo Casa del Conde Rul, también se exhibe parte del acervo artístico de Fundación MILENIO.
La crítica de arte extendió la invitación a la comunidad artística de la entidad para que se anime a mandar sus carpetas con sus propuestas, pues al margen del tráfico de influencias, su obra puede ser parte de esta colección, y no solo eso, sino exhibida, tal vez, el próximo año en Celaya, Guanajuato.
“Queremos reflejar lo que se está haciendo en la plástica en los distintos estados del país, las diversas generaciones, tanto artistas consagrados como los que están completamente olvidados y marginados, o jóvenes a los que les está costando muchísimo trabajo acercarse a los espacios. Todas estas personas son las que estamos tratando de recuperar y apoyar”.
Moisés Argüello, director del recinto, subrayó que Fundación MILENIO tiene seis colecciones temáticas de pintura y escultura.
“En esta ocasión nos presta una parte de ese acervo, pero también asisten algunos expositores como Roberto Parodi y Jazzamoart. Este último, como sabemos, es originario de Irapuato, aunque radica en Ciudad de México. Mañana estará presente con un periódico intervenido y con una escultura”.
“HOY CUALQUIER COSA ES ARTE”
Un público que incluía a estudiantes de la Universidad de León, Universidad Latina y Universidad de Celaya pidió a Avelina Lésper que reflexionara sobre la situación del arte en México.
“Debido a la Academia, en este momento lo único que se necesita para escribir una cédula curatorial en un museo de arte contemporáneo es diarrea verbal, pues les han enseñado a los alumnos que cualquier cosa es arte”.
Entonces, agregó, se ha formado “un sistema muy fuerte y muy violento que trabaja con muchísima intransigencia, marginando a las artes visuales y priorizando al arte VIP: video, instalación y performance”.
Y ADEMÁS
MEJOR QUE INVERTIR EN DIAMANTES
Para la crítica, “el mercado convirtió al arte en un intercambio para especular con dinero y acciones. Se dieron cuenta de que era muchísimo más fácil invertir incluso que en diamantes, porque hay más movilidad y, a través de las grandes subastas, se hace una exposición pública del valor de las obras”.