En la historia de los movimientos que han forjado la historia de México poco se habla de las mujeres y su participación activa dentro de ellos, y la Revolución Mexicana no fue la excepción, pero dentro de la lista de personajes que lucharon por la causa, resalta el nombre de Elisa Acuña Rosseti, una hidalguense nacida en Mineral del Monte, y quien tuvo la valentía de golpear al porfirismo con sus letras, acciones e ideales de cambio.
Es disminuida la información que existe de una mujer con profundo activismo político, feminista y contestataria, tanto en defensa del voto a la mujer (que se logró 36 años después dela conclusión de la Revolución Mexicana) y en contra de la reelección.
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Nació en 1887 y de acuerdo a investigaciones, fue una mujer de personalidad férrea y con una gran capacidad de mando que usó hasta para negociar con autoridades los apoyos para Las Misiones Culturales, como jefa de la sexta Misión Cultural, puesto que ocupaban hombres.
Fue una activista, desde los 13 años, edad en la que se hizo maestra, y que años después fue partícipe en la “Cruzada contra la Ignorancia”, que José Vasconcelos propuso desde la fundación de la Secretaría de Educación Pública y que ésta continuó en otros proyectos educativos, como fueron las Misiones Culturales.
Desde que inició la docencia, en 1900, Elisa se afilió al Club Liberal Ponciano Arriaga creado por Camilo Arriaga y un año después, participó en el Primer Congreso de Clubes Liberales.
El ataque que realizó la hidalguense contra Porfirio Díaz inició a través de sus artículos periodísticos publicados en el Excélsior de Veracruz y, en 1903, formó parte de la mesa directiva del Club Liberal Mexicano, junto a Juana Belén Gutiérrez de Mendoza, mismo que había sido reprimido un año antes por las autoridades porfiristas en San Luis Potosí.
A los 17 años de edad fue recluida en la cárcel Belén junto a Juana, así como Dolores Jiménez y Muro (quien después formó parte del Partido Liberal Mexicanos compartiendo la militancia con Ricardo Flores Magón, además de que fue precursora del feminismo al defender los derechos políticos y sociales de la mujer), y al salir, juntas fundaron el grupo “Hijas de Cuauhtémoc”, en el que demandaban la igualdad y cambios políticos.
Elisa y su forjada idea de cambio social, se unió al Comité directivo del Partido Liberal Mexicano y en abril de 1919, apoyó la candidatura de Francisco I. Madero a la presidencia.
Después formó, con la participación de otras mujeres, la organización “Amigas del Pueblo”, en la que demandaban el voto de la mujer y organizaron una manifestación en la colonia Santa Julia, movimiento en el que resultaron nueve muertos.
También se unió a la causa del zapatismo, en 1914, repartiendo propaganda antihuertista en Puebla, acción por la que fue perseguida, pero siguió ayudando de enlace entre zapatistas y carrancistas.
Elisa Acuña murió en la Ciudad de México, el 12 de noviembre de 1946, a los 59 años de edad.