Declarado en su acta bautismal del siglo XVIII como “blanco”, José María Morelos y Pavón fue escarnecido —una vez capturado y sometido a proceso— por sus rasgos y color de piel negroides: “En una especie de sarcasmo, la Junta Conciliar estipuló que en el remoto caso de que no se le condenara a muerte, debía ser deportado a África… (sic)”, nos cuenta el investigador Kouakou Laurent Lalekou, de Costa de Marfil, en su ensayo “El laberinto de la invisibilidad de los negros en México”.
Los retratos de nuestro héroe de la Independencia se han blanqueado al igual que los de Vicente Guerrero, Juan Álvarez y muchos otros. La pérdida de melanina de nuestros próceres ha sido sistemática y ha logrado, por ejemplo, que muchos territorios de nuestro México no sepan hoy que también son negros; que son orgullosamente afro y que por sus venas, como por las de Emiliano Zapata, corría sangre negra. ¡Pácatelas!
Aldebarán Casasola es el autor y director de la obra En medio de la meleza (el General Morelos), que aborda al personaje a partir de algunas coordenadas históricas pero dejando volar su imaginación: “Una historia conmovedora en donde Jacinta, una indígena que, tras el asesinato de su hijo, será convencida por un soldado del ejército realista para adentrarse al campamento insurgente y envenenar a José María Morelos y Pavón”, reza el boletín de prensa. Y es este personaje estupendamente encarnado por Quy Lan Lachino el que nos conducirá por los sitios de Cuautla y del fuerte de San Diego en Acapulco, así como otras batallas para desvelarnos al Generalísimo, que encarna poderosamente Mauricio Pimentel.
Entre intentos fallidos de Jacinta por envenenar a Morelos, la duda y la simpatía por el héroe crecerán. Bello trabajo escénico que nos recupera un personaje que tanto la dramaturgia como el cine nacional (estupenda la versión de Antonio Serrano) han buscado recurrentemente retratar. No se la pierda este domingo y dos más a las 12:00 horas en Teatro La Capilla, Madrid 13, Coyoacán.