A sus 84 años y con más de dos décadas enseñando la lengua tlahuica, Guadalupe Hernández Aguilar ha logrado que, a través del canto, la voz de una de las cinco etnias originarias de la entidad se siga escuchando como hace más de 500 años.
Originaria de San Juan Atzingo, una de las pocas comunidades que aún existen del pueblo tlahuica, doña Lupita, como la conocen en su tierra, se ha encargado de mantener viva la tradición oral y escrita de sus antepasados y ha sido parte fundamental para que esta lengua, en peligro de desaparecer, tenga cada año nuevos hablantes.
A lo largo de los 22 años que lleva enseñando su lengua materna, Lupita encontró en el canto un modo de incentivar a los niños a que aprendan tlahuica, y por ello, inicia sus clases enseñándoles canciones, para luego, ir adentrándolos en las palabras y las letras de un lenguaje milenario.
“Me ha gustado mucho y he trabajado mucho con el pueblo, les enseño a cantar historias, leyendas que les voy enseñando a los niños, que recuerden que su pueblo tiene mucha cultura”, dice mientras hojea una vieja libreta en la que, durante años, ha ido anotando las frases y las palabras que va recordando mientras las traduce a su lengua materna.
“Esta libreta tiene mi legado, lo que quiero dejarles, aquí está parte de mi historia, de mi vida, pero sobre todo de mi cultura, de lo que me enseñó mi padre”, expresa.
Cada tarde de clases, la comunidad de San Juan Atzingo vuelve a escuchar la voz de sus antepasados por medio de los pequeños de diversas edades, que acuden para aprender con doña Lupita a cantar “las mañanitas”, el Himno nacional y el del Estado de México, entre otras canciones.
De acuerdo con datos de la encuesta intercensal del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) del 2015, el Estado de México registró a 421 mil 743 personas de tres años y más hablantes de alguna de las cinco lenguas originarias de la entidad, el número de hablantes de tlahuica se encontraba en poco más de mil 500 personas.
Por ello, el Gobierno del Estado de México a través del Consejo Estatal para el Desarrollo Estatal de los Pueblos Indígenas (CEDIPIEM), que es un organismo sectorizado de la Secretaría de Desarrollo Social, ha implementado diversas acciones para preservar, pero también para impulsar el rescate de esta lengua que forma parte de la riqueza cultural de todos los mexiquenses.
Con el apoyo del CEDIPIEM, esta promotora cultural iniciará en los próximos días un nuevo curso de lengua tlahuica, al que 30 niños de varias comunidades ya se han inscrito.
Por lo pronto, desde la comunidad de San Juan Atzingo, la voz de los antepasados se sigue escuchando, se mantiene viva con el canto de las nuevas generaciones de niños y del esfuerzo de personas como Doña Lupita.
“Es muy bonito cantar en tlahuica, tengo muchos cantos, no quiero llevarlos, los quiero dejar, voy a dejar algo sobre la tierra, que se queda sembrado por siempre”, puntualiza.
LC