Encuentro de Cocina Tradicional, un respiro para cocineras de Santiago de Anaya

Este domingo se dio fin al evento organizado por la Secretaría de Cultura del estado en El Ferro

Cocineras durante el Tercer Encuentro de Cocina Tradicional "Llénate de Tradición". (Elizabeth Hernández)
Elizabeth Hernández
Pachuca /

El entusiasmo por vender, por volver a enamorar con aromas, sabores, texturas y variedad a cada una de las personas que entraban al Centro Cultural del Ferrocarril a cuenta gotas –antes de pasar por el filtro sanitario colocado a la entrada– se volvió el anhelo de las cocineras; en el evento organizado por la Secretaría de Cultura las historias de vida se volvieron a congregar en medio de una pandemia.

Las cocineras tradicionales sonrieron detrás del cubrebocas que las asfixia al momento de elaborar sus productos frente al fogón, "pero hay que seguir los protocolos para poder trabajar con seguridad", expuso Porfiria Rodríguez Cadena.


Ella, al igual que decenas de cocineras tradicionales en Santiago de Anaya, así como de otros municipios, recibieron la invitación al Tercer Encuentro de Cocina Tradicional "Llénate de Tradición", que organizó la Secretaría de Cultura del estado, el cual les dio un respiro, a ellas, así como a decenas de productores hidalguenses en este momento en el que se busca reactivar la economía.

"Esto es un reto y un respiro ante esta situación que estamos viviendo por la emergencia sanitaria, pero también fue hermoso volver a este lugar a ofrecer nuestros guisos, lo que sabemos hacer, lo que deseamos que sea parte también de la ciudad.

"Sí nos ha afectado muchísimo porque en Santiago de Anaya ha bajado muchísimo la venta. Abrí un espacio para poder vender mi comida y estaba funcionando muy bien pero, a partir de las campañas y las elecciones, se corrió la noticia de que íbamos a regresar a semáforo rojo y pues la gente ya no salió y nos afectó a todas las cocineras", indicó Porfiria.
Ante ello la invitación a participar en este evento "ha sido un nuevo despertar y una nueva esperanza para reactivar nuestra economía", dijo mientras seguía atendiendo pedidos de quesadillas de escamoles, chinicuiles, flor de garambullo, quelites, huitlacoche, flor de sábila, entre muchos otros.

Sin embargo, Santiago de Anaya no ha sido el único municipio donde la emergencia sanitaria ha traído desesperación familiar, como el caso de Candelaria Casagrande Calixto, quien es oriunda de San Nicolás, en Tenango de Doria, y quien es parte de este evento gastronómico que se realizó con el fin de continuar fortaleciendo la tradición y la exposición de la comida tradicional.

"Soy indígena otomí, a mucho orgullo, y participo gustosa en este evento que me ayuda a darle hacia adelante para sacar adelante con los gastos de casa, de mis hijos y pues contenta, qué más puedo pedir.

"Con la pandemia no habíamos tenido tampoco trabajo, por lo que las tres mujeres que antes teníamos la cocina tuvimos que cerrar porque ya no había ventas, pero ahora vendemos de casa en casa si no, no salen las cuentas y pues hay que sacar adelante a mis hijos", indicó.

Así como ellas, más cocineras, productores de pulque y curados, pan, galletas, Guajolote, artesanía y demás productores, en suma 65, son parte de esta edición que es respuesta a la petición de los mismos para no perder esta tradición.

"A pesar de la pandemia, estamos de pie trabajando, a pesar de la situación, seguiremos en el camino y sin dejar de promocionar nuestra pasión, la comida tradicional", concluyó Porfiria.

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