Los choferes de los camiones de carga compitieron en su marcha por tener la mayor cantidad de cadenitas de papel de china y globos hinchados de helio pegados a la caja de la unidad, haciendo el mitote sobre la avenida Juárez en camino hacia la parroquia de Nuestra Señora de Guadalupe en el centro de Torreón.
Como música de fondo y más allá del claxonazo simple, algunos se esmeraron en su peregrinaje, arrancándose con la primavera de las Cuatro Estaciones de Vivaldi, situación que generó algunas risas entre los peatones, pero en otros la expulsión sin refreno de frases demoledoras cargadas de encono.
-¡Pinches claxonazos culeros!, indicó un hombre aturdido mientras intentaba comprar mercancía en un estanquillo.
Las enagüillas cargadas de carrizos rematados con cascabeles continuaron su vaivén al ritmo que los danzantes imprimieron en su peregrinación, y para el martes 11, es decir, la fiesta previa al día que conmemora a la virgen morena, hasta del asilo de ancianos Doctor Manuel Silva, salieron los devotos con todo y su silla de ruedas.
“Ya no vienen como antes que se venían desde la Alameda, los traen en un camión y los bajan con sus sillas de ruedas: los bajan, los meten y los suben. Una madre dice que se tardan más en bajarlos y en subirlos que en venir de la Alameda”, apuntó Sandra Pérez, una de las coordinadoras de las actividades parroquiales.
Durante el año anterior, de acuerdo a cifras de la misma iglesia, participaron mil 150 empresas en las peregrinaciones en tanto que el total para este año fue de mil 220 con contingentes mayores o que incluso se duplicaron, lo que extendió el horario de las procesiones.
Y aunque ahora a los peregrinos se les pide que realicen una ofrenda en especie que luego puede ser repartida entre los católicos más pobres, de todas formas la iglesia se fue llenando de flores porque la tradición no se olvida fácilmente.
Igual el milagrero de la virgen morena se vio salpicado de medallitas. Se trata de ofrendas que se realizan en agradecimiento por un favor recibido. Ni juntando los milagreros de la Virgen de San Juan y de San Judas, se percibe la misma devoción en este iglesia mariana.
En torno a la seguridad de la población, la presencia de agentes de Vialidad, paramédicos de AR, y de uniformados de Protección Civil y Seguridad Pública fue constante, verificando incluso la condición de 40 puestos de comida ambulante que se colocaron en los alrededores para ofrecer los antojitos mexicanos.
Así los fieles fueron ocupando los asientos dentro de la iglesia para escuchar la misa de gallo que el obispo de Torreón Luis Martín Barraza y el párroco Benjamín Rivera Rangel concelebran a las 11:00 de la noche, en tanto que la parroquia de Nuestra Señora de Guadalupe cerrará sus puertas hasta que se aproxime la madrugada del 13 de diciembre.
La misa cantada en cambio estará a cargo de la Banda Diablillos, así que el Aleluya y el Gloria se escuchará en banda.
Después de las 12:00 de la noche, los grupos musicales que peregrinen tendrán su oportunidad de cantarle las mañanitas a la virgen morena.
La última peregrinación la realizaron los locatarios de los mercados Alianza y Juárez. Y después de las 06:00 de la tarde, la gente deja afuera el jolgorio y se sienta a esperar.
Si no les ganan las ganas de ir al baño, podrán ser parte de las mil almas que caben sentadas en la parroquia y de ahí no se moverán hasta se cante el gallo.