Donka, una carta a Chéjov surgió como una coproducción entre la Compagnia Finzi Pasca y el Chéjov Festival. En 2010 se estrenó dentro del festival, con motivo del 150 aniversario del nacimiento del escritor y dramaturgo ruso.
El montaje —reconocido en 2011 como Mejor espectáculo por el diario ABC, de España—, retoma su nombre de una de las actividades que más disfrutaba Chéjov: pescar. Donka, en ruso, hace referencia a una campana atada a la caña de pescar que suena cuando un pez muerde el anzuelo.
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Daniele Finzi, cofundador de la compañía, cuenta que el espectáculo “no habla de la vida ni de la obra del dramaturgo ruso, sino que recolecta detalles para hablar de los elementos emocionales para tratar de dialogar con Chéjov. Es un espectáculo que tuvo un impacto muy emotivo desde su primera presentación, en el festival de Rusia, y que ha viajado por Corea, Taiwán, Uruguay y que ahora se presenta en [Ciudad de] México”.
Junto con Hugo Gargiulo, escenógrafo, Finzi se cuestionó cómo contar a Chéjov. De ahí se empezaron a plantear a los personajes como “velas que se derriten” frente al espectador. Al reflexionar sobre el agua en la composición del ser humano, decidieron articular el espectáculo sobre una atmósfera de hielo.
“De nuestra compañía se dice que hacemos circo, a veces que hacemos teatro, otras veces que hacemos teatro experimental. Lo cierto es que hay actores que son la suma de varias técnicas como en la comedia del arte”.
“Pasa exactamente lo que le sucede a los personajes chejovianos, que se están derritiendo poco a poco y después, como el hielo, se quiebran. Como en el La gaviota o El jardín de los cerezos, en donde todo de repente se desmorona”.
Donka, una carta a Chéjov, afirma Daniele Finzi, es una experiencia muy visual, con muchas referencias y elementos de la historia chejoviana además de “intuiciones” a partir de un estudio del Cuaderno de notas de Chéjov, que se descubren “en la estructura de los personajes o en sus obras teatrales”.
El espectáculo muestra fragmentos que se entrecruzan: “cuenta detalles que componen una especie de mosaicos que puestos cerca diseñan una carta al dramaturgo donde se habla de Rusia, de su vida como médico, de cómo es ser artista en su época, de sus amores y de su enfermedad”.
La puesta en escena cuenta con música original de Maria Bonzanigo, escenografía de Hugo Gargiulo, vestuario de Giovanna Buzzi y video de Roberto Vitalini, además de intérpretes, clowns, bailarines y acróbatas.
El montaje tendrá funciones del 12 al 22 de marzo en el Teatro de la Ciudad Esperanza Iris.
ÁSS