Dedicado seguidor de los Kinks desde niño, durante algunos años les perdí la pista por alejarme un tanto del rock para acercarme más al jazz. Por fortuna, en un botadero del Palacio de Hierro me encontré con un disco que había pasado por alto: Lola versus Powerman and the Moneygoround Part 1 (Pye, 1970). La seducción fue inmediata: retomé mi fascinación por los Kinks y ya nunca les he perdido la pista (por cierto, nunca hubo segunda parte).
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El año de su aparición, mientras yo pasaba los días de segundo de secundaria estudiando muy poco, jugando mal al futbol y escuchando los Beatles hasta la saciedad, Lola Versus Powerman era bien recibido por el público y la prensa. El éxito de sus dos sencillos, “Lola” y “Apeman” fue inmediato e imperecedero, pues las canciones no faltaron en el repertorio de sus presentaciones hasta su disolución, lo mismo que en el de su líder, Ray Davies.
La presencia arrolladora de Lola se explaya en una canción que cuenta la historia de un joven que se apasiona por un travesti que conoce en un club del Soho en Londres. Davies le contó en una ocasión a Nick Hasted que “fue una experiencia real en un club. Una mujer que se veía fabulosa me pidió bailar con ella y yo le dije: ‘No, gracias’, y después se fue en un taxi con mi agente. Se basa en una experiencia personal, pero no palabra por palabra”.
Este álbum conceptual vale no solo por los dos sencillos, sino por una serie de canciones satíricas que se lanzan con todo contra la industria de la música, editores, sindicatos, periodistas, contadores, agentes y la fatigosa vida del show bussiness. Hard rock, baladas, pop, folk y tintes de music hall confluyen en un álbum sólido e imperecedero.
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En una entrevista reciente con Inews, Ray Davies refiere que “el álbum Lola Versus Powerman es una celebración de la libertad artística (incluida la mía) y el derecho de cualquier para elegir su género si lo desea. En estos días, Lola tendría su propio programa de televisión en el Canal 4. Lola todavía anda por ahí y en ocasiones regreso al personaje como caja de resonancia. Hasta podría convertir a Lola en una comedia musical, hay mucho que decir sobre su personalidad”.
Para conmemorar su medio siglo, Lola Versus Powerman se edita en dos discos que contienen la grabación original en versión monoaural y estéreo, material inédito y tomas alternas, así como la música para la película Percy.
CODA
EDICIÓN ESPECIAL PARA COLECCIONISTAS
Para verdaderos coleccionistas, se editó un boxset que incluye tres discos con material adicional, remezclas, demos y grabaciones en vivo, así como un libro de 60 páginas con un análisis exhaustivo del álbum, fotografías raras, postales y otras maravillas.