El escritor chileno Juan Malebrán Peña, ganador del premio Internacional Manuel Acuña de Poesía en Lengua Española 2019, realiza un ejercicio antiguo y al mismo tiempo contemporáneo, mismo que con su libro, Tardío, obtuvo el triunfo en el certamen literario.
Se trata simplemente de caminar para pensar y repensar algunos pasos que las sociedades impulsan para avanzar. Vive sin prisas y sin el temor de perder un celular. Y aunque no juzga a los jóvenes escritores que en Twitter dicen hacer poesía, se encuentra alejado de las redes sociales y se alegra un poco de no ser rastreable a la primera.
Antes de recibir su premio y en entrevista telefónica se prestó para explorar sus aficiones, dejando así de momento el oficio que conoce por quizá, algún pasatiempo que le retribuya bienestar.
Esa parte no tan conocida de su persona que ahora se presenta en Lado B.
¿Si no hubieras sido escritor a qué te habrías dedicado?
A la música.
¿Tienes influencia familiar?
No.
¿De dónde viene entonces el llamado a la música?
Desde el punk. Malebrán Peña cuenta ya con 41 años y reconoce que de sus bandas favoritas se encuentra a la cabeza Nirvana, misma que escuchaba cuando “era más joven”. La música es una constante en su vida cotidiana al igual que las plantas que explicó, no colecciona ni intercambia pero le ofrecen bienestar.
¿Qué estás leyendo?
Ahora mismo estoy leyendo Creación y Anarquía de Giorgio Agamben. Pero cuando no escribo ni leo le dedico tiempo a mis plantas. Tengo plantas en casa y las cuido, dijo y enseguida soltó una carcajada.
Si se trata de comida, el escritor pregunta, ¿de qué lugar? Como buen caminante y explorador conoce varios países del continente americano, en los cuales se ha dado el gusto de caminar y probar. De México dice, le encantan los esquites, pero si estuviera en la frontera de Tijuana sin duda probaría unos tacos gobernador, elaborados con machaca de camarón, chile, cebolla y queso gratinado.
Aunque Chile tiene poetas referenciales como Pablo Neruda, Nicanor Parra, Vicente Huidobro y Gabriela Mistral, al ser gestor cultural afirma que se encuentra más cerca de las propuestas contemporáneas que circulan al momento.
A pesar de no tener rechazo alguno por los niños y afirmar que se aprende un montón de ellos, Malebrán no está interesado en tener descendencia pues se concentra en mantener un estado de lectura crítica sobre sí mismo. Ha trabajado mucho para obtener el reconocimiento, manteniendo rigor y disciplina dentro de su oficio como escritor.
En cuanto al trabajo de gestión cultural, afirma que mezcla horas de oficina y horas de acción, reconociendo territorios.
Si no quieres no me contestes, pero ¿qué harás con el dinero del premio?
Saliendo de aquí me pondré a trabajar haciendo gestión, que básicamente es promover el trabajo de otros. No tengo ningún plan todavía pero te aseguro que no compraré un auto, seguiré caminando porque ni siquiera sé manejar.
¿Harás algún viaje?
Sí, lo más probables es que cuando todo esto de la pandemia se resuelva realizaré algún viajecito por alguna ruta bella. No tengo nada en mente por el momento.
Te busqué en redes sociales y no te ubiqué.
No tengo redes sociales, no estoy. No me encontraste porque no estoy. No sé si sea más feliz pero estoy más tranquilo porque tengo más tiempo y tengo más presente, digamos.
CALE