California es actualmente el estado de la unión americana con más casos confirmados de covid-19. Según datos proporcionados por la Universidad Johns Hopkins, la entidad supera los 440 mil, dejando atrás a Nueva York en número de diagnósticos positivos.
Este incremento ha significado un revés para los californianos que en mayo, creyendo que habían logrado frenar el contagio de coronavirus, iniciaron la reapertura de espacios laborales, playas, iglesias y centros comerciales y recreativos. El dramático repunte en el número de enfermos obligó hace unas semanas a dar marcha atrás y retomar el confinamiento y las restricciones, con lo cual sectores como el artístico perdieron las esperanzas de reiniciar sus actividades en el corto plazo.
“Siento que regresamos al punto en el que estábamos hace cuatro meses cuando empezó la contingencia”, dice en entrevista con MILENIO Esteban Hernández (Guadalajara, 1994), primer bailarín del Ballet de San Francisco, el más antiguo del país norteamericano.
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El artista, graduado con honores de la prestigiosa Royal Ballet School de Londres (es el primer mexicano en lograrlo), comenta que el 14 de marzo, la compañía realizó, sin saberlo en ese momento, la que sería su última función.
Desde entonces se ha mantenido activo, entre otras cosas, dando clases de ballet a estudiantes de diferentes partes del mundo, principalmente a través de Pirouetteando, la escuela de verano fundada en 2005 por su padre, el también bailarín Héctor Hernández. Con la participación de figuras estelares de la Ópera de París, el English National Ballet y el Ballet de San Francisco, este año los cursos han sido de manera virtual a causa de la pandemia.
“Hace unos días di una clase a alumnos de Japón que se conectaron a las tres de la mañana. Esa pasión es muy estimulante y me anima a seguir esforzándome”, dice el bailarín mexicano, quien igual que su destacado hermano Isaac, cuenta con una deslumbrante trayectoria.
¿Cómo estás viviendo el retorno al confinamiento en San Francisco?
Ha sido muy frustrante ver que no se tiene conciencia de que las acciones a nivel individual afectan a millones de personas. California fue el primer estado del país en entrar en cuarentena. Muchos creímos que estábamos saliendo del problema porque adoptamos los protocolos del confinamiento antes que los demás. Desafortunadamente, en el momento en que empezaron abrir restaurantes, estéticas y otros negocios la gente olvidó las medidas sanitarias y se perdió todo lo que habíamos logrado.
Daba tristeza ver que la gente dejó de usar mascarillas. Los restaurantes y los bares estaban llenos y los asistentes sin protección sanitaria ni distanciamiento, como si no hubiera pasado nada. Con el repunte de contagios, las autoridades ordenaron cerrar de nuevo muchos negocios que ya operaban de manera normal. Creo que es la decisión correcta, pero siento que regresamos al mismo punto donde estábamos hace cuatro meses al empezar la pandemia.
San Francisco es una ciudad con una intensa vida cultural. ¿Se ha tomado alguna medida para apoyar al sector artístico?
En Estados Unidos los artistas no cuentan con la protección necesaria por parte del gobierno, ni siquiera en una ciudad como San Francisco; tampoco se puede pensar en reabrir los teatros si la gente no está dispuesta a seguir los protocolos sanitarios.
La supervivencia de los artistas está en manos de los gobiernos. En Europa, particularmente en Londres, hace unas semanas se destinó un apoyo económico de 1.4 billones de libras al sector de las artes porque se tiene muy claro que estas contribuyen de manera significativa a la economía del país. Si no se entiende la cultura como una industria productiva no se considera apoyar económicamente a los artistas, como se hace con otros trabajadores.
En Estados Unidos, hasta ahora, no se ha hablado de otorgar recursos económicos al sector artístico porque no se ve como una actividad esencial. Hay un concepto erróneo y limitado de lo que es arte. Mucha gente cree que se limita al ballet, la ópera y la música clásica, pero el arte está en todas partes, en un anuncio en la televisión o en un espectacular en la calle.
El arte es tan esencial que es lo único que nos ha mantenido mentalmente sanos durante esta pandemia. Piensa en la cantidad de personas que al ver una película o escuchar música se inspiran y se sienten capaces de seguir adelante, de seguir trabajando o hasta de seguir viviendo. Esa es la importancia del arte.
Gracias a las plataformas virtuales se han difundido las actividades artísticas. ¿Cómo ha beneficiado esto al ballet?
La danza nunca había sido tan accesible para el público como lo ha sido durante la pandemia. Ahora mismo el ballet está más al alcance de la gente de lo que nunca había estado desde su creación.
Antes de la pandemia, difícilmente las compañías de danza, ya sea de ballet clásico, moderno o contemporáneo, compartían en internet sus producciones, por varios factores, sobre todo por el tema de derechos de autor de música, escenografía, coreografía. En las circunstancias actuales, los medios digitales son la única manera de mantenernos visibles. Me atrevo a decir que literalmente todas las compañías de ballet optaron por compartir en línea obras que antes solo podrías ver en vivo o de las cuales solo podrías ver fragmentos. Ahora hay obras completas vía streaming, YouTube o en redes sociales.
El Ballet de San Francisco era muy estricto y no mostraba sus coreografías en internet, durante el confinamiento compartió en línea, todos los viernes durante 12 semanas, producciones nuevas y completas.
Esto ha logrado que cualquier persona con acceso a internet pueda disfrutar de un ballet. A largo plazo estas acciones contribuirán a crear nuevas audiencias. No puedes atraer a la gente a algo que no conoce. Mucha gente no imagina las posibilidades de la danza, ni del arte en general, y sienten que no pertenecen a ese ambiente porque nunca han asistido a un teatro, pero si ahora pueden hacerlo virtualmente es más probable que les guste. Ese es el potencial de las plataformas digitales. Cuando esto termine y podamos estar de nuevo en un escenario, habrá personas que vieron una función de danza en YouTube y con conocimiento dirán “me gustó, creo que deber ser mucho mejor en vivo”.
Antes del covid-19 se hablaba mucho del momento luminoso de México en el ballet internacional con figuras como tu hermano Isaac y tú, Elisa Carrillo, Braulio Álvarez, entre otras. ¿La pandemia frenará el desarrollo de los artistas mexicanos?
Soy bastante positivo, pienso que esta situación no va a impedir el desarrollo artístico en México y que habrá continuidad de lo que ya se ha conquistado. Hay muchos bailarines mexicanos que han triunfado en los grandes escenarios del mundo. Sé que después de nosotros vendrán mucho más.
Quiero creer que nuestros logros serán un punto de referencia para futuros bailarines, que cuando vean nuestras historias y sepan de dónde venimos y las cosas que tuvimos que enfrentar usen esas imágenes para saber que es posible; que si alguien lo logró antes, ellos también lo pueden hacer. Estoy convencido de que te conviertes en lo que piensas. Si te esfuerzas y estás determinado lograrás lo que te propones.
Durante las clases que doy en Pirouetteando he visto cómo trabajan los niños y jóvenes y su deseo de superarse. Eso me da optimismo. Recuerdo mi infancia. Veo en ellos algo de mi hermano, algo de mí, cuando éramos niños. Mi misión es servir de inspiración para mostrar que sí se puede.
Así lo dijo...
- “En Estados Unidos los artistas no cuentan con la protección necesaria por parte del gobierno, ni siquiera en una ciudad como San Francisco”.
- “En Europa se tiene muy claro que las actividades artísticas contribuyen de manera significativa a la economía de un país”.
- “El arte está en todas partes, en un anuncio en la televisión o en un espectacular en la calle. El arte nos anima a seguir adelante, a trabajar, a seguir viviendo”.
- “En las circunstancias actuales, los medios digitales son la única manera en que los artistas podemos mantenernos visibles”.
¿Quién es Esteban Hernández?
Trayectoria y reconocimientos de Esteban Hernández
amt