¿Ya probaste los hongos de San Pedro Tlanixco, en Edomex?

Especial de Fin de Semana

El pueblo guarda entre sus tesoros ese pequeño fragmento de divinidad, la síntesis y ritual de los miedos o aparente tranquilidad.

Tlanixco se ha convertirlo en uno de los lugares predilectos para la exploración y el consumo de hongos. | Fotografías: Iván Carmona
Toluca /

Cada temporada de lluvias resurge uno de los pueblos con mayor tradición del Valle de Toluca, San Pedro Tlanixco, que guarda entre sus tesoros ese pequeño fragmento de divinidad, la síntesis de los miedos y también el ritual de la aparente tranquilidad: los hongos mágicos.

En busca de su poder misterioso o sagrado y esa conexión con la naturaleza, los ya conocedores de los poderes medicinales y ancestrales de “los pajaritos” o “los derrumbes” inician este viaje hacia el reino fungi, que se esconde en los bosques de este pueblo ubicado en el municipio de Tenango del Valle.

Tlanixco se ha convertirlo en uno de los lugares predilectos para la exploración y el consumo de hongos alucinógenos, aunque cada vez es más difícil encontrarlos dadas las condiciones de seguridad que imperan en los alrededores de este valle, además de los factores ambientales que también han impactado en su reproducción.

Para algunos de los pobladores, el uso de los “honguitos” puede dividirse en dos: primero en su uso medicinal y segundo en el comercial o lúdico, sin reconocer el valor cultural que portan estas pequeñas especies.

Advierten que sin una guía y los conocimientos previos, esta experiencia, lejos de ser sanadora, puede traer consigo diversos riesgos, ya que en muchos de los casos, quienes buscan esta forma de “autoexploración”, suelen combinarlos con otras sustancias que alteran el resultado del “viaje”.

El primer reto para quienes buscan esta experiencia es el encontrar a quien se los facilite, ya que poco a poco las familias que allí viven han cerrado sus puertas por la inseguridad. La desconfianza ha frenado esta práctica.

Lo cierto es que, en diversas partes del país, esta actividad es toda una cultura de raíces prehispánicas. Una vez logrado encontrar a un amistoso anfitrión, el siguiente paso es llegar a un acuerdo en el que pueden mediar desde 450 hasta los mil pesos, dependiendo de la cantidad y calidad, aunque generalmente los ofrecen por plato, el cual contiene entre ocho y diez hongos.

A diferencia de otros rituales, y de otros sitios con estas prácticas -como es el caso de Oaxaca-, en Tlanixco solo ofrecen estos pequeños hongos “para llevar”, sin ofrecer una guía ni un sentido espiritual por este recorrido alucinógeno, lo que sin duda le quita el sentido ceremonial.

Dato.

El abuso del misticismo.

A pesar de que en la década de los 90 y principios de los 2000, esta búsqueda se convirtió en un atractivo, con el paso de los años el sitio ha ido perdiendo poco a poco el misticismo, pues la reproducción de este tipo de hongos ha ido en decremento y los recolectores tienen que recurrir a las zonas boscosas de otros poblados para encontrarlos, entre ellos el de San Antonio Agua Bendita.

Secuelas a largo plazo por el uso de hongos alucinógenos

Aunque pareciera una experiencia divertida o emocionante, detrás de esta práctica también existen peligros o riesgos para la salud, entre ellos desarrollar una tolerancia o resistencia cada vez mayor a dichas sustancias, sobre todo cuando son ingeridas de manera frecuente durante un periodo breve.


Sus efectos pueden trasladarse a cuestiones físicas, especialmente en la parte psicológica, debido a que generan despersonalización, alterando la percepción normal de la persona sobre sí misma y sobre el entorno que la rodea. En casos extremos incluso pueden provocar la muerte.

  • De acuerdo con datos del Observatorio Europeo de Drogas y Toxicomanías, el consumo de hongos alucinógenos va en incremento e incluso en algunos países europeos se ha igualado al del éxtasis, sobre todo en el grupo de jóvenes que va de los 15 y 25 años, derivado del bajo costo y la falsa creencia de que tiene menos efectos negativos para la salud.

KVS​

  • Monserrat Mata
  • monserrat.mata@milenio.com
  • Reportera en MILENIO Estado de México desde 2016, egresada de la Facultad de Humanidades de la UAEMex. Escribo sobre Salud, Desarrollo Agropecuario y Medio Ambiente.

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