Uno de los dramaturgos mexicanos más prolíficos puso de luto a la escena mexicana: el escritor Tomás Urtusástegui falleció este miércoles a los 87 años de edad, con lo que deja un legado imprescindible para el teatro mexicano.
En su cuenta de Twitter, la directora general del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL), Lucina Jiménez, aseguró que con la partida de Urtusástegui:
“Se ha ido uno de los más prolíficos escritores y dramaturgos de México, quien combinara la medicina y la escritura. Querido y respetado en las artes escénicas de México, su obra es legado vital para nuevas generaciones. Abrazo a su familia y comunidad teatral”.
Por su obra, el dramaturgo fue catalogado como un escritor “realista” y aunque los temas que plasmó en sus obras eran diversos, sus textos se caracterizan por tener toques de humor negro y sátira, así como una crítica social que retrata la época en la que fueron desarrolladas, esto no lo limitó para escribir obras infantiles.
Su carrera
Sus primeros guiones de teatro fueron dirigidos por directores de la talla de Enrique Pineda, Morris Savariego y Enrique Alonso, este último llevó su obra La nueva arca de Noé a un formato televisivo en 1988. Gracias al rápido ascenso de su carrera fue becario como creador artístico por el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta) de 1994 al 2000.
Los años que el maestro dedicó a los escenarios, fueron siempre fructíferos, se calcula que dejó en su haber unas 400 obras escritas, de las cuales, aproximadamente, la mitad han sido llevadas a escena.
La Secretaría de Cultura, a través del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL) confirmó la noticia, al lamentar el deceso, que "enluta a las letras mexicanas".
El guionista de cine, radio y televisión se tituló como médico cirujano en la Facultad de Medicina de la UNAM. Durante 50 años ejerció su carrera en el Instituto Mexicano del Seguro Social y tras su jubilación se dedicó por completo a aprender y ejercer otra de sus pasiones: el teatro.
Urtusástegui comenzó su carrera como escritor en el taller del maestro Hugo Argüelles, al que también asistían algunos miembros de la generación de dramaturgos de 1984, que fue conocida como la Nueva Dramaturgia Mexicana, en la que también destacaron escritores como José Agustín, Leonor Azcárate, Víctor Hugo Rascón Banda y Felipe Santander, entre otros.
Sus premios
La ardua labor artística de Urtusástegui lo llevó a recibir el máximo galardón que otorga el gremio teatral en México, en 2005 obtuvo el Premio Nacional de Dramaturgia Juan Ruiz de Alarcón que, en palabras del entonces director del INBA, Saúl Juárez, le fue otorgado para “recordar al dramaturgo mexicano más completo en la historia de nuestra lengua”.
Su amor al quehacer teatral lo llevó a declarar en múltiples ocasiones que la mayor satisfacción que podía obtener era ver el montaje de sus obras sin importar si eran grupos amateurs o profesionales quienes lo llevarán a cabo.
Su pasión por el teatro fue reconocida en otras ocasiones: en 1999 recibió un premio especial de la Asociación de Críticos de Teatro por su trayectoria; además de obtener la medalla "Mi vida en teatro" de la UNESCO en el año 2000; así como la Presea al Mérito Autoral 2006, otorgada por la Secretaría de Educación Pública y el Instituto Nacional de Derechos de Autor. También fue condecorado con la Medalla Nezahualcóyotl en 2008 y la Presea Caridad Bravo Adams en 2014, ambas otorgadas por la Sogem.
vmb