En Tampico existe la obligación de reconocer a aquellos valores en la música, el arte, la política, ciencia y la cultura que dejaron una huella que traspasó fronteras, a través de calles, museos, monumentos, libros y actividades que dejen atrás la “amnesia cultural”, expresó Edmundo Font.
Originario del puerto jaibo, el diplomático Edmundo Font visitó las instalaciones de MILENIO Tamaulipas y dialogó con el director estatal de Grupo Multimedios, Raúl Villarreal, para hablar sobre nuevos proyectos y el potencial de historias de una ciudad como Tampico.
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Enamorado de la cultura de la ciudad que lo vio nacer, aseguró que es fundamental reconocer los valores que pocos tampiqueños conocen, pero que en otras latitudes han tenido el reconocimiento por su invaluable labor.
“Uno de los más grandes alcaldes del mundo, catalán, antifranquista, nació en Tampico: el doctor Bartolomé Robert. Cuando llega Franco al poder, quitan la estatua de Robert, que está frente de la Universidad a donde llegaban los franquistas, nazifascistas, a golpear a los estudiantes republicanos”.
“¿Alguna calle se llama Doctor Robert? Cuando yo fui cónsul general en Barcelona, le llevaba ofrendas al monumento del doctor Robert y traté de hermanar Tampico con Barcelona”.
Tiene muy presente a una de las figuras más importantes enfocadas a recopilar la historia del puerto: tal es el caso del padre Carlos González Salas, cronista vitalicio del puerto jaibo.
“Tenemos una figura fundamental que fue el padre González Salas, autor de más de 30 libros, historiador, sociólogo formado en la Universidad Gregoriana de Roma. Estudió Letras en Salamanca, el hombre más importante de la cultura de los últimos 40 años en Tampico, está olvidada su memoria”.
Añadió que “están olvidados los libros, no se encuentran en las librerías de viejos en Tampico; yo tengo un libro inédito del padre, lamentablemente solo tengo la mitad de ese libro”.
Tampiqueños olvidados
Afirmó que existen “figuras tampiqueñas olvidadas” como la poetisa Carmen Alardín, Gloria Riestra y otra autora como Ana María Rabatté, quien escribió casi 30 libros, además de pertenecer a la Asociación de Escritoras de Poesía A.C de la UNAM.
También destacó la labor de Rui Pérez Tamayo, “histopatólogo que descubrió el cáncer de Octavio Paz, miembro de El Colegio Nacional.
“Estamos hablando de una figura nacional porque de cuántos tampiqueños saben que sean miembros, nació en Tampico pero ¿quién lo recuerda? ¿Cuándo se menciona?".