Familias de la Congregación Chapapote en Veracruz, cruzan el río Tamesí en lancha y después caminan una hora para que sus hijos puedan tomar clases de preescolar de lado tamaulipeco, ahora han hecho un esfuerzo para llevar a los pequeños a la Feria Universitaria del Libro (FUL) con ayuda de la UAT.
Fue la misma universidad quien los contactó al tener conocimiento de la difícil situación que están atravesando y les facilitó el transporte, para que los niños pudieran presenciar el concierto infantil de Tempus Quartet, así como todo lo programado dentro de los programas del FUL.
Alejandra Anzua Pachuca, madre de una de las menores, explicó que tienen que madrugar todos los días para que su esposo los pueda cruzar en lancha a las 07:00 horas y de ahí comenzar a caminar de 50 minutos a una hora hacia el kinder.
Debido a esta distancia, le es imposible regresar hasta su casa para después volver con la niña, así que desde las 08:00 de la mañana, se queda afuera de la escuela hasta las 14:00 horas que es la hora de salida, para regresar a su hogar.
Hace este sacrificio con tal de que su hija no pierda su preparación preescolar. Sabe que no puede caminar de regreso porque además, no hay quien la cruce en lancha y tiene que esperar a su marido para que lo haga.
El señor trabaja en el campo, ya tiene las horas establecidas para regresar con su familia y cruzar el río Tamesí en lancha.
"Yo no sé nadar, sino me voy a la casa y luego regreso. Me quedo aquí afuera de la escuela hasta que mi niña termine de estudiar, ya me hice amiga de la de la tienda y ahí me pongo a platicar hasta que salga, caminamos juntas y ya su papá espera en la lancha".
Este martes disfrutaron del concierto con música infantil y reconocieron a los papás en público, así como a la maestra Rosa Edith Barrientos Domínguez, quien da clases en en la escuela preescolar comunitaria a las orillas del río Tamesí.
EAS