Lucina Langoni, que escribe con su pseudónimo, nos adentra a un mundo fantástico con los detalles que dan forma al reino de Moprayla
En entrevista platicó que siempre tuve ganas de escribir algo, “desde chiquita escribía cuentos pequeños, se los regalaba a mi familia, pero más adelante cuando crecí empecé a leer muchas novelas fantásticas y siempre he sido muy imaginativa, entonces dije, ¿por qué no crear algo que tenga elementos distintos a lo que ya se ha creado, mundos distintos? Poco a poco fui tomando algunos elementos sobre todo de la naturaleza para crear esta historia. Me tardé dos años pero después fue un proceso largo de correcciones para poder encontrar en donde publicarla, meterla a concurso, una historia similar a muchos escritores”.
El reino de Moprayla está en peligro, la venganza del mago oscuro compromete la seguridad de las magas, que se ven obligadas a reunir al consejo para combatir a sus enemigos. Rashmún y Akhrón, el alacrán volador, se alían para derrocar a la soberana de Moprayla, quien es traicionada por Lathia, cuando se une al oscuro para crear un niño de mal corazón. Mientras tanto, Anya, hermana menor de la traidora, intentará cumplir con un acontecer determinado por una profecía que cambiará el futuro de su reino. En la novela, publicada por el sello Puck Mix de Editoral Urano, nos encontramos con un mundo diseñado a detalle, sin embargo la autora confiesa que no es muy muy estructurada en el momento de crear, “sabia los personajes que quería introducir en la novela pero poco a poco ellos fueron armando su camino”. Destacó que existen pocos autores dedicados a la fantasía épica en México, mencionando a Andrea Chapela únicamente, aunque entre sus influencias compartió su gusto por Laura Gallego española “una escritora española que escribió la trilogía Memorias de Indhun, que me marcó mucho, también George R.R. Martin, Christopher Paolini y una lista interminable”.