Paco Ignacio Taibo II, director del Fondo de Cultura Económica (FCE), hizo la entrega de la colección 21 para el 21 a la Secretaría de Relaciones Exteriores, con la finalidad de hacer llegar colecciones a los consulados de Estados Unidos, a las bibliotecas de las embajadas de México en otros países y “si nos alcanza también a los consulados de Canadá”, dijo.
“Y tienen que llegar no sólo con un ejemplar en las bibliotecas, sino que haya libros en el mostrador, que el mexicano que llegue a hacer un trámite se pueda quedar leyendo un rato o llevárselo y devolverlo, aunque vamos a tener una merma enorme: habíamos pensados en mandar una colección a cada uno de los 50 consulados, pero van a ser tres”, destacó el escritor durante la ceremonia.
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En un segundo nivel, se apuesta por dotar de una colección para cada una de las embajadas, “en casi todas ellas hay interesantes bibliotecas con buen movimiento”, además de que se cuenta también con libros que podrían contribuir a fomentar el hábito de la lectura en otros espacios, no necesariamente los oficiales.
“Escondí 70 mil libros debajo de una almohada y si Andrés no me descubre, podemos resolver problemas extraños: que alguien nos diga ‘pues nosotros tenemos una escuela, ¿podrían mandarnos un par de libros?' y hacerlo. Se trata de abrir la puerta para que el libro llegue a lectores. Si algo hace al libro balsámico, sano, es llegar a mexicanos que están fuera de su país y donde el cordón umbilical que podemos construir puede ser el libro”, a decir de Taibo II.
Lo más importante es llegar con la colección 21 para el 21 a los lectores, sobre todo los interesados en conocer un pedazo de México, para que se pueda incentivar en ellos el gusto por la lectura; incluso, hay una propuesta que, desde el FCE, se tiene contemplado hacer llegar a presidencia, y en “esa sí incide nuestra relación con la SRE, la posibilidad de hacer 22 para el 22, donde queremos que sea una colección latinoamericana, para lo cual se harían pactos con varios países de América Latina, en especial donde el Fondo tiene sucursales y hay potentes industrias editoriales”.
En el acto, el secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, se comprometió a que la cancillería pondrá su empeño para divulgar nuestra cultura, aprovechando que se cuenta con "una red global cada vez más activa, más vinculada a lo que México hace, lo que México piensa, lo que México dice, lo que México propone, de mexicanas y mexicanos, pero también de muchas personas en todo el mundo que les interesa lo que tenemos que decir, lo que es nuestra historia, nuestra literatura, la ciencia, el arte, qué está sucediendo con la visión de nosotros mismos”.
“El Fondo de Cultura Económica es una de las mejores iniciativas en México y lo sigue siendo ahora con nuevos bríos sigue siendo ahora con nuevos bríos para construir lo que aquí ya nos dijo Paco, que en pocas palabras es reconstruir nuestra visión, nuestra confianza en nosotros mismos, nuestra presencia en el mundo, nuestro diálogo con los demás, con los otros; eso es el Fondo de Cultura Económica, es el acceso de todos y de todas y también, una lucha por recuperar el pensamiento y su espacio", puntualizó el canciller.
La colección editorial 21 para el 21 surgió en el contexto de las celebraciones por los 500 años de la caída de Tenochtitlán y los 200 años de la consumación de la Independencia de México, donde se encuentran los títulos Tomóchic, de Heriberto Frías; Y Matarazo no llamó, de Elena Garro; Pueblo en vilo, de Luis González y González; La sombra del caudillo, de Martín Luis Guzmán; Apocalipstick, de Carlos Monsiváis; El laberinto de la soledad, de Octavio Paz; Paseo de la Reforma, de Elena Poniatowska; Crónicas de amor, de historia y de guerra, de Guillermo Prieto; El libro rojo de la Independencia, de Vicente Riva Palacio y Manuel Payno; Antología de poesía mexicana del siglo XIX, de Edith Negrín Muñoz, y Breve historia de la guerra con los Estados Unidos, de José C. Valdés. También Luis Villoro está presente con el libro La revolución de independencia y Josefina Vicens con El libro vacío.
Con esto la colección, creada en el marco de las celebraciones por los 500 años de la caída de Tenochtitlán y los 200 años de la consumación de la Independencia de México, estará disponible en las bibliotecas nacionales de diversos países de América Latina y el Caribe, Norteamérica y Europa.
PCL