El cantaor Miguel Poveda adquirió el gusto por el flamenco desde niño, en parte por haber crecido en un barrio en el que 90 por ciento de la población eran migrantes andaluces.
“Muchos andaluces que se trasladaron a Cataluña formaron ahí sus peñas flamencas, lugares donde hacían espectáculos de cante y baile; mi madre ponía esta música en casa, pero también acudí a esas peñas y eso me generó una afición tremenda y unas ganas increíbles de cantar y expresarme a través de esa música tan viva”, cuenta el cantaor en conferencia de prensa telefónica.
Poveda, quien celebrará 30 años de carrera el 12 y 13 de abril en el Festival del Centro Histórico, dijo que la migración fue una parte importante para que encontrara el lenguaje “que venía más acorde con mi personalidad para poder comunicarme con el mundo”.
Actualmente, dice Poveda, el flamenco sigue vigente gracias a cantaores jóvenes que están renovando este género a partir de la tradición. “Hay gente que hace propuestas, sigue componiendo y busca su personalidad, a pesar de que ésta es una música un tanto conservadora; ser creativo es complicado porque no todo te lo dan como válido y a veces eso coarta la libertad del artista”.
Pese a lo anterior, agrega, “hay compañeros que tienen un sentido de la tradición impresionante, que cantan como si tuvieran en la garganta 100 o 200 años, hay gente tocando la guitarra con una sensibilidad impresionante y en el baile, existe una cantidad de artistas muy interesantes”.
Sin embargo, el cantaor afirma que hoy no se escuchan voces como las de Enrique Morente y Camarón de la Isla, quienes, considera, “eran más rompedores en el mundo del flamenco. Ellos crearon un lenguaje muy distinto aferrándose a la tradición”.
Como parte del repertorio que presentará en el Teatro de la Ciudad Esperanza Iris están los poemas de Federico García Lorca: “Oda a Walt Whitman”, “Canción de la muerte pequeña” y “Carta a Regino Sainz de la Maza”.
Para el cantaor Lorca es “una de las banderas de libertad más grande que ha dado el planeta. Es como mi dios, no solamente por la genialidad de su poesía y su teatro, sino por su filosofía de vida y su implicación con el desfavorecido”.
Poveda se considera “un portavoz de los sentimientos” pues, afirma, “en el flamenco caben todos los sentimientos del ser humano”. Sus conciertos llevan impregnado un mensaje de libertad: “Por supuesto la raíz del flamenco la conservo, la conozco, la hago a mi forma, pero luego lo que quiero transmitir es un mensaje de libertad y emoción y contar las historias que nos pasan a todos”, finaliza.
Y ADEMÁS
COLABORACIONES
Poveda ha colaborado con artistas de flamenco de diversas generaciones, pero también con figuras de otros géneros y disciplinas, que van del guitarrista Paco de Lucía y el cineasta Pedro Almodóvar, a la cantante Chavela Vargas.
Entre sus reconocimientos se encuentran el Premio Nacional de Cante y la Medalla de Andalucía, además de cinco nominaciones al Grammy Latino.